Joe Biden cumplirá años el 20 de noviembre, por lo que cuando asuma uno de los puestos políticos más importantes del mundo, como lo es la presidencia de Estados Unidos, ya tendrá 78 años, es por esta razón que muchos se preguntan si a esa edad se pone cuesta arriba manejar tanta presión.
Con claridad y convencimiento, la presidenta de Costa Rica entre 2010 y 2014, doña Laura Chinchilla Miranda, reconoció que el adulto mayor tiene mucho que aportar y lo asegura por la experiencia que tuvo con su esposo, José María Rico, quien falleció en el 2019 a los 85 años; sin embargo, en los cuatro años que doña Laura fue presidenta, y toda su vida, él fue siempre un trabajador incansable, quien todos los días tenía proyectos nuevos; en el 2010 don José María tenía 76 años.
“Conozco personas de menos de 50 años que tienen una actitud ante la vida que los envejece prematuramente. Claro, es importante lo físico, no obstante, la energía positiva ante la vida, la experiencia acumulada y el equilibrio emocional que solo los años consolida en las personas, se convierten en esenciales, sobre todo en puestos altos políticos como en estos momentos vive Estados Unidos con Joe Biden (tiene 77 años)”, explicó Chinchilla.
"Lo físico es importante, no lo voy a negar. Se ocupa un bienestar en la salud, pero Estados Unidos no eligió un presidente para que corra una maratón.
“Biden está bien de salud y muy activo intelectualmente; muestra una lucidez absoluta y eso es primordial, que mentalmente se encuentre en un 100%. A mi criterio tiene muchísimo que aportarle a su país, acumula una experiencia enorme”, aseguró doña Laura.
Inteligencia emocional
Doña Laura reconoce que vivimos en una región del planeta, en la cual a los adultos mayores los descartan. En otras partes como Asia, por el contrario, los abuelos son muy buscados porque su experiencia se ha transformado en una gran sabiduría.
"Las personas que llegan muy jóvenes a un poder tan grande, como la presidencia de un país, no han logrado madurar y les cuesta ejercer de manera balanceada ese poder. La experiencia es un factor muy a favor de los tomadores de decisiones, realmente se necesita.
“Cuando se vienen los momentos difíciles, los realmente duros, los años vividos dan la inteligencia emocional para dar un mayor y mejor esfuerzo en tomar la mejor decisión en beneficio del pueblo.
"José María, cuando yo llegué al poder, tenía una tremenda experiencia acumulada y por eso era muy equilibrado, siempre se concentraba en encontrar la mejor solución a los problemas”, explica la expresidenta del país.
Recuerda la expresidenta que su esposo (quien falleció de alzheimer) hasta muy al final de sus años sí evidenció un deterioro mental, pero durante la mayoría de su vida adulta mayor fue activo, buscando nuevos proyectos, leyendo, escribiendo, que era su fuerte, y con metas claras.
“Mi experiencia al convivir con un adulto mayor a diario es que no necesariamente con la edad hay un deterioro, por el contrario, la edad fortalece las áreas intelectuales que son las necesarias para tomar las mejores decisiones en puestos importantes”, aseguró Chinchilla.
Actitud vital
“A mí me sorprendía demasiado mi esposo que a sus 76 años hacía demasiado por día, desde que se levantaba hasta muy entrada la noche estaba trabajando. Biden tiene muchos años de estar activo, abrigando retos tan grandes como la presidencia de su Estados Unidos, así que no le veo complicación alguna a que tenga 77 años. En este lado del mundo cobran a un precio muy alto el ser un adulto mayor”, reconoció.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec), en el país tenemos 453.073 adultos mayores de 65 años, casi 250 mil más que en el 2000 y 350 mil más que en el 1980.
"En el caso de mi esposo, siempre mostró una gran vitalidad. Fue de tener una actitud vital ante la vida y eso lo mantenía exitoso porque alcanzaba las metas que se proponía. Durante mi presidencia él nunca dejó de escribir y trabajar.
“El adulto mayor, a quien no podemos desconocerle le pesan físicamente los años, necesita cuidarse más, estar en constante chequeo médico e ilusionarse cada mañana con nuevos retos y ser muy estricto con su alimentación, eso también juega un papel fundamental, hay que alimentarse bien. No hablo de alimentarse caro, hablo de mantener un balance nutricional”, reconoce la expresidenta.