Una ranita tica se coló en una caja de bananos y fue encontrada el domingo anterior en uno de los supermercados de la cadena Lidl, ubicada en Nottingham, al este de Inglaterra.
De acuerdo con una nota publicada en la BBC de Londres, el curioso hallazgo se realizó cuando el personal del supermercado abrió la caja para acomodar la mercadería en los estantes.
La caja con bananos hizo un recorrido de unos 8.500 kilómetros desde Tiquicia.
Los trabajadores del establecimiento llamaron a la Real Sociedad para la Protección de los animales (RSPCA por sus siglas en inglés), para que rescataran al anfibio y comentaron que el animal se encontraba en la parte superior del empaque.
El oficial de RSPCA, Hayley Day, dijo que el personal del supermercado parecía estar encariñado con el animal, al que bautizaron Lloyd.
Esta organización publicó el martes un mensaje en redes sociales con el siguiente texto:
“Este pequeño animal ha tenido una gran aventura y viajó desde Costa Rica en una caja de bananos hasta Lidl en Netherfield. Esta rana arborícola (de árbol) está siendo cuidada por un veterinario experto en animales exóticos. Aquí ella está esperando continuar con su vida luego del largo viaje”.
Croar de exportación
Rodolfo Vargas, biólogo y director del Refugio Herpetológico de Costa Rica, manifestó que esta rana pertenece a la familia de las smilisca baudini, cuya especie habita en su mayoría en el Pacífico sur del país.
“Estas ranas se asocian más a los bosques secos. Pueden vivir cerca de ocho años y se alimentan de grillos, polillas y de otros insectos. Se asocian con el inicio de la época lluviosa y tienen sus cantos (croar) alrededor de los charcos”, explicó.
Vargas agregó que, probablemente, Lloyd aprovechó la noche para esconderse entre las cajas.
“Lo que sucede es que mientras las personas trabajan las ranas duermen. Ellas aprovechan que son animales nocturnos para acomodarse dentro de la mercadería que se está acomodando. Es parte de lo que hacen para que no sea cazadas por sus depredadores y por eso, buscan un sitio para quedarse lo más quietas posibles”, manifestó.
Al consultarle las condiciones en las que viajó Lloyd para sobrevivir, el herpetólogo (se dedica al estudio de anfibios y reptiles) explicó que para fortuna de la rana, la caja con los bananos se transportó en temperaturas cálidas, lo que favoreció al anfibio para sobrevivir.
“Las ranas solamente comen insectos y posiblemente la humedad del ambiente le ayudó para no perder la vida en el recorrido”, añadió.
A la rana probablemente la dejaran en cautiverio, donde estará en buenas condiciones, pues si se libera al bosque puede que muera, debido al viaje que hizo, en donde posiblemente, tuvo contacto con agentes transmisores de enfermedades.
Las ranitas peligran
El especialista agregó que este caso es muy interesante; sin embargo, no es la primera vez que una rana aparece en una caja con alimentos.
“Hace dos años, en el aeropuerto Internacional Juan Santamaría, las autoridades encontraron una rana que probablemente venía de Puerto Rico y venía en una caja con comida”, indicó.
Vargas explicó que desde inicios de los años noventa, las ranas y todas las especies de anfibios se encuentran en peligro de extinción, debido a la presencia del hongo que ataca a los anfibios. Este hongo se refuerza cuando hay altas temperaturas y puede provocar la muerte de las especies.
“Creemos que la extinción del sapo dorado se dio por la presencia del hongo. Esta especie de anfibio fue visto por última vez en 1989”, explicó.
El Refugio Herpetológico de Costa Rica recibe cerca de 1.500 animales al año, que son golpeados o maltratados. Esta institución trabaja para curarlos y liberarlos.