Los vendedores ambulantes inundaron San José con capibaras desde octubre del año pasado. La gente los amó de inmediato, y para diciembre fueron la locura; sin embargo, como toda moda, para mayo de este 2025 ya las ventas venían bajando, hasta que en días pasados se decomisaron cinco de estos animalitos reales en Orotina.
Muy amablemente, en el puro corazón de Chepe, “nos atendió” Tulio, un capibara de peluche, que nos relató cómo está la realidad de ellos entre el gusto de los josefinos.
“Le voy a contar, nosotros los capibaras de peluche nacimos grandes y exitosos aquí en Costa Rica en octubre del año pasado. Sencillamente, la gente se enamoró de nosotros y nos compró por montones. Es que somos peluches adorables.
“Diciembre del año pasado fue nuestro mejor mes, mucha gente nos buscó para regalarnos en Navidad. Fuimos el exitazo del momento, pero conforme arrancó este año, poco a poco, nos compraron cada vez menos, hasta que pasó la lamentable noticia de nuestros primos reales decomisados en Orotina”, cuenta Tulio.
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Este peluche de capibara, que tiene tremendo moco en la nariz, nos siguió contando: “Desde el pasado 21 de mayo, que se dio el decomiso de nuestros cinco primos (un macho, una hembra y tres crías), se alborotaron otra vez las ventas y, de nuevo, somos la gran sensación de San José.
“Todo el mundo nos volvió a buscar y estamos superfelices porque hay capibaras para todos los gustos; tenemos en forma de hamburguesa, para chinear, uno que mueve la colita, otro trae una tortuguita en la espalda, hay monederos, bolsos, pulseras, en fin, de todo”, asegura Tulio.
Si usted se da una vuelta por San José centro se encuentra peluches de ese simpático animal desde los mil colones, hasta unos enormes de 30 mil colones.
Dentro de los más buscados están los de cinco rojitos. Así nos lo confirma doña Yamilet López, quien tiene 37 años y es vendedora ambulante desde hace seis. Tiene tres hijos y todos los días la pulsea en Chepe. Ella fue quien nos hizo el favor de darle toda la información a Tulio y él nos la contó.
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“Somos adorables”
Con mucho orgullo, Tulio nos explica: “Si ustedes se topan con alguien que se pregunta: ‘¿Por qué tanta locura por nosotros los capibaras? ¿Por qué todo el mundo nos ama?’. Pues les cuento, en la naturaleza, los capibaras de verdad, son considerados como el animal más amistoso del mundo.
“¿Se acuerda que le dije que hay un capibara que tiene una tortuguita en la espalda? Eso es porque podemos compartir, amablemente, con casi todos los otros animales: gallinas, monos, tortugas y hasta nos quieren mucho los temibles cocodrilos. No somos agresivos ni territoriales, compartimos con cualquier animal pura vida, en resumen, somos adorables”.
Fueron las redes sociales las que iniciaron esa locura por estos nobles roedores nativos de Suramérica, sobre todo TikTok e Instagram. De las redes sociales saltaron a las calles de China y de ahí conquistaron Latinoamérica en forma de peluche.
“Como pasa en el reino animal, que todos nos adoran, también está pasando en el reino del peluche porque nos compra todo el mundo. Los niños, por supuesto, que siempre les piden a sus papás un peluche de nosotros, las muchachas jóvenes no tienen problema en pedirles a sus novios que les regalen uno de nosotros.
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“Los hombres nos cuentan que compran para ellos, para su novia y hasta para las mamás que se los piden. Los adultos mayores son buenos clientes, nos compran bastante para regalarles a los nietos y para que los acompañemos en sus casas. La locura es total”, asegura Tulio.
“Espejo de dulzura”
“En este mundo actual, con tanta violencia, muerte y guerra, al ser humano, que en esencia es muy bueno, los capibaras le disparan la ternura. Es un animalito gordito, cariñoso, amable con otras especies y tiene un gesto muy dulce.
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“La gente se informa de los capibaras y ve que andan en manada, que comparten sin problemas con especies hasta agresivas, nos evoca, nos hace un espejo de la dulzura que tenemos los humanos.
“Es una imagen de paz que no tiene intereses porque el capibara comparte naturalmente con amor y eso en el fondo es lo que todos deseamos, vivir en armonía, paz; además, simplemente, son animalitos adorables, con solo verlos nos hacen sentir bien, por eso ahora los compran por montones, dan un mensaje natural de paz, de familia y de amabilidad”, asegura la sicóloga de familia María Ester Flores.
Si va a San José este fin de semana, se dará cuenta de que Tulio tiene razón; están por todos lados, de todos los tamaños y con formas que uno ni se imagina, porque, ¿quién piensa en comprar un peluche que tiene un moco? Pues mucha gente, si ese peluche es un capibara.