EscucharGabriel Carballo es el niño de tres años, que el pasado miércoles 16 de mayo le pegó un sustote a la familia, porque se perdió por varias horas, pero apareció a menos de un kilómetro, cerca de un río, solito y sin rasguños.
El propio abuelito de Gabrielito acepta que cuidado y son los duendes los que se robaron al chiquito.
“Las historias de duendes las ha escuchado uno toda la vida en este país, uno no termina de creerlo hasta que le pasa en su propia casa, no puedo decir que ellos (los duendes) fueron los responsables, pero cuidado y si no”, afirmó el abuelito, quien ya respuesto del susto, nos atendió unos minutos en la propia puerta que el nietico abrió y por la que salió.
Lo que llama la atención es que con Gabrielito ya son tres chiquitos en lo que va del año que se pierden por varias horas y aparecen sin un rasguño no muy lejos de sus casas, sin ninguna explicación lógica de cómo llegaron solitos al lugar donde los hallaron.
Tres niños, tres ríos, tres apariciones.
En febrero pasado se dieron los dos primeros casos, el primero fue de un varoncito de tres años llamado Thiago Fonseca, de Santiago de Paraíso, en Cartago. El niño se perdió un sábado y apareció al otro día al lado de una quebrada, a unos 400 metros de la casa, y no tenía ni un solo raspón.
Cuatro días después de lo de Thiago, desapareció Tamara Villafuerte, de cuatro años, en la Finca Puntarenas de Osa. La niña fue hallada a un kilómetro y medio de su casa, también a la orilla de un río y a salvo.
Tamara le dijo a sus papitos que estaba jugando con otros chiquitos, pero lo extraño es que por ese lado del río no hubo en todo el día más niños, confirmaron los vecinos.
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Los tres chiquitos son menores de cuatro añitos, los tres aparecieron a la orilla de un río y los tres sin un rasguño en medio de abundante naturaleza. ¿Será que se remataron para este 2018 los duendes y no se cansan de estar haciéndonos diablos de zacate?
Para tratar de encontrar alguna posible respuesta consultamos con dos expertas en duendes: Vanessa Alvarado, investigadora de fenómenos paranormales y experta en seres feericos (duendes) y Stephanie Lara, quien incluso tiene un altar para duendes en su casa y pertenece al equipo de Cazadores de Mitos.
Asunto de duendes
Vanessa está que se muere por iniciar una investigación seria con la familia de Thiago y con la de Gabrielito, porque está casi convencida de que seres pequeñitos paranormales son los que andan detrás de estas desapariciones.
“Desde hace mucho tiempo quiero entrevistar a la familia del chiquito que se perdió en Cartago y también con los papás de Gabrielito, lo difícil es que como soy investigadora independiente, la gente es muy celosa con eso, pero me interesa mucho, porque al ver el video hay un momento en que un perro ladra, pero nadie hace nada ni se asoma ni nada.
“En los dos casos, de casualidad, ambos (Thiago y Gabriel) aparecen en zonas muy llenas de naturaleza y cerca de ríos. Para las personas que creemos en fenómenos sobrenaturales, eso tiene que ver con duendes. Gabrielito podría dar bastante información sobre quién lo llevó, a quién vio, por eso mi interés”, afirmó Vanessa.
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Vanessa explica que estos seres pequeñitos y juguetones, que todos conocemos como duendes, se comportan igual que un niño, son traviesos, burlistas, charlatanes, les gusta coger cosas sin permiso, juegan, cantan”, y agregó que les encanta la naturaleza, los árboles, las flores de colores, los zacatales y los ríos.
“A los duendes les encanta la energía de los niños, porque es algo muy positivo para ellos. Al igual que con los seres humanos, también hay duendes no tan positivos con los humanos, que están por montones en donde hay vegetación, por eso es demasiado probable y por la forma en que se han dado las tres desapariciones, en que sea asunto de duendes”, aseguró.
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El lugar ideal.
Stephanie considera que si bien no se puede confirmar que los duendes actuaron en los tres casos, sí está confirmado que la naturaleza ha sido el factor común en Cartago, Osa y Tibás.
“Los tres sitios reúnen las condiciones de mayor gusto para los duendes, a ellos les gusta lo natural y los ríos. Se acercan a los niños para jugar con ellos, nunca les hacen daño, por eso los chiquitos aparecen en perfectas condiciones, porque los duendes más bien protegen de los peligros a los niños, son muy cuidadores”, agregó Lara.
Esta experta en duendes tiene en su casa un altar para atraer duendes y en días pasados nos comentó que a estos seres paranormales les encantan las flores de muchos colores, las monedas, las bolinchas y los colores, lo tiene en una parte de su casa con abundante naturaleza, porque, dice, a ellos eso les provoca confianza.
"Esperen muchos más".
El periodista, investigador y terapeuta mexicano Daniel Muñoz se ha especializado en el estudio científico y espiritual de los temas alternativos, místicos, holísticos y paranormales.
Por estos días está en Tiquicia, por eso lo buscamos para toparnos con la sorpresa de que a su criterio los tres casos de niños desaparecidos en nuestro país sí tienen que ver con duendes, según él.
“El 2018 es un año de mucha actividad paranormal, por eso esperen muchas más situaciones con duendes como las que ya están viviendo. No se debe olvidar que los niños de hoy día nacen genéticamente más dispuestos a los contactos paranormales, es lo que se llama genética cristal, por eso tendrán más situaciones con duendes y cada día logran una mejor relación con lo paranormal”, afirmó Muñoz.
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A Muñoz le llama la atención las tres desapariciones en condiciones de tanta naturaleza, por eso asegura que hay intermediación paranormal, sobre todo cuando le aclaramos que los tres peques aparecieron sanos.
