El expresidente de la República, Luis Guillermo Solís, habló de la apertura de la última etapa de Circunvalación Norte y lo que dijo no le va a hacer nada de gracia al Gobierno y al presidente Rodrigo Chaves.
El exmandatario se refirió al tema de que las obras fueron inauguradas antes de estar listas y reconoció que eso es muy común en Costa Rica, pero dijo que eso no quiere decir que se deba exponer a las personas a riesgos por las obras sin terminar.
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“En Costa Rica estamos mal acostumbrados a que las obras de infraestructura no estén terminadas al 100% en el momento de su apertura al público. Hay notables excepciones, que se producen cuando los gobiernos responsables que las ejecutan no las usan para politiquear. Pero también no siempre es posible atender a tiempo ‘los detalles estéticos’ que, no siendo estructurales, se intentan disimular como la basura que se mete debajo de la alfombra cuando llegan las visitas.
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“Pero una cosa son ‘los detalles’ -como bien lo ha evidenciado la información de “La Teja”- y otra muy distinta obras tan esenciales como alcantarillas, cunetas y acceso y salida de rampas que, sin acabar, pueden producir graves accidentes de tráfico en una carretera que se supone de alta velocidad y es utilizada para el transporte de carga pesada. Tampoco es de recibo abandonar material de construcción al lado de la carretera que al final nadie recoge y que se pierde en medio de la maleza (o vendido a chatarreras y otros negocios que los detectan y están dispuestos a pagar por ellos)”, expresó Solís.
El expresidente también señaló que el presidente Chaves y el ministro de Transportes, Mauricio Batalla, se atribuyen obras que dejaron adelantadas los gobiernos previos.
“Enfrentado a atrasos que parecen ya irreparables en todas las principales obras de infraestructura que Chaves y Batalla se atribuyen sabiendo que las recibieron diseñadas y muy adelantadas por gobiernos anteriores, el actual no podía quedar mal una vez más y forzó la marcha para ‘terminar’ con el último tramo de la Circunvalación Norte (de 1.5 km de longitud) a toda costa.
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“El resultado es el que se ha dado a conocer por los medios más acuciosos y críticos. Esa es la verdad ante la cual lo procedente es resolver rápido y no ‘quitarse el tiro’ acusando a los medios de desinformar y confundir como usan hacerlo”, agregó Solís.
En un recorrido hecho este domingo 6 de octubre por La Teja, en esa última etapa de Circunvalación, se constató que hay materiales de construcción, varillas, piezas de cemento, madera y otros a la orilla de la vía.
Además, hay 18 cajas de registro que están sin tapa, lo que representa un gran peligro.