Doña Kattia Blanco Rodríguez, de 51 años, llegó feliz a la Marcha de la Diversidad 2022 para apoyar a su hijo Elías Tadeo.
La actividad se realizó este domingo en San José y llegaron unas 600 mil personas. La marcha arrancó en el parque Central y cerrará en el Estadio Nacional con varios conciertos, incluido el de la mexicana Paulina Rubio.
“Cuando mi hijo salió del clóset su vida comenzó a brillar como nunca, lo vi ser feliz y radiante, disfrutando cada minuto”, comenta la orgullosa mamá.
La vecina de Paraíso de Cartago recordó que cuando su retoño tenía 13 años (ahora tiene 16), se sinceró con ella.
“Han sido los tres años más maravillosos, porque él ha podido expresarse, sonreír sin miedos, porque amar comienza por quererse a sí mismo.
“Amo a Dios, amo mis cosas, además, amo que mi hijo sea hoy en día un ser radiante y feliz. Estoy orgullosa de que él sea feliz y eso es lo que más me importa, su felicidad”, reconoció la señora.
Aunque ahora su vida es puro amor, la señora lamenta que su hijo haya tenido que pasar días complicados.
“Él pasó por etapas muy difíciles, por el miedo, el gran problema es que la comunidad LGTBIQ+ tiene tanto miedo y les cuesta enfrentarse a eso, por el rechazo que creen que van a vivir, pero cuando ellos logran dar el paso y salen del clóset, florecen de forma increíble y hermosa”.
Elías, por su parte, considera que es una gran bendición que su mamá lo comprenda y apoye en todo momento.
“Salir del clóset provoca un temor demasiado grande, recuerdo que yo lloraba mucho y no sabía cómo se lo iba a explicar a mi mamá. Fueron días muy largos y duros, lloré demasiado, analizaba demasiado, no quería que mi mamá me rechazara. Uno tiene miedo y mucho.
“Salir del clóset es como liberarse de miles de cadenas que uno tiene amarradas. En estos tres años no puedo negar que me he topado con piedras en el camino, pero ninguna insuperable”, comentó Elías quien disfrutó de su primera Marcha de la Diversidad.
Sin miedo
En la actividad también nos encontramos con doña Yerlin Amador, vecina de La Aurora de Alajuelita, quien estaba con su hija Dariana Amador, de 14 años y bisexual género fluido.
“Estoy en la marcha para apoyar a mi hija y a toda la comunidad LGTBIQ+. Le apoyo en todo. Yo también fui bisexual, pero en mis tiempos (en los noventas) eso era un tremendo pecado, fui perseguida y era algo imposible de decir en la familia.
“Es por eso que apoyo al 100% a mi hija. Yo no sufrí mucho porque, lamentablemente, siempre callé. Ahora me gusta que todo es abierto, no hay que callar lo que uno es. A mi hija le digo que no tenga miedo nunca a decir lo que es”, asegura doña Yerlin.
Mientras que Dariana considera que pese a la aceptación de su mamá, seguirá luchando porque el país sea aún más abierto en estos temas.
“Todavía falta mucho por avanzar en materia de derechos de la comunidad, hemos avanzado, se puede ser más abierto, pero todavía queda mucha discriminación”, reconoce la joven.
Doña Lorena Castro, de Aserrí, llegó a la marcha con su nieta, Ashley Camacho, de 13 años.
“Conforme se acercaba la marcha fui hablando del tema y diciendo que quería venir. Mi abuelita me dijo que si salía bien en los exámenes, ella misma me traía”, contó Ashley.
Mientras que doña Lorena nos contó que ella sabía muy poco del tema y que por eso Ashley le explicó.
“Poco a poco mi nieta me fue hablando del tema, yo nunca había escuchado eso de pansexual, ni sabía nada de bisexual, pero ella con amor nos explicó. Realmente lo que yo digo es que la esencia de todo es el respeto, respetarse unos a otros como somos.
“Amo a mi nieta y la apoyo, la respeto mucho. Ella me dijo que se consideraba como una persona sin género, se identifica con el género que le dieron al nacer, pero es una persona pansexual. Yo la amo sea como sea que se identifique, es mi nieta y aquí estoy para apoyarla siempre”, dijo la amorosa abuelita.
Visibilizar
Margarita Salas, excomisionada de asuntos LGBTIQ+ del gobierno pasado y mariscal en esta Marcha explicó la importancia de actividades como estas.
“Esta marcha es importantísima para visibilizar todas las luchas que están pendientes como el trabajo digno, salud y respeto absoluto a las personas transexuales mediante una ley de identidad de género.
“Vivimos días en que enfrentamos una presidencia del país que le da la espalda a la comunidad LGTBIQ+. Es importante que tengamos claro que hay un claro retroceso en materia de derechos humanos.
“Hacemos un llamado a que el presidente (Rodrigo Chaves) recapacite y pueda apoyar los avances y la promoción de derechos humanos a una población en grandes condiciones de exclusión”, denuncia Salas.
Mientras que Geovanni Delgado, uno de los organizadores de la Marcha aclaró cuál es el objetivo de la organización.
“Marchamos en contra de la discriminación, en contra del Estado opresor, machista y patriarcal, en contra de la homofobia, lesbofobia, bifobia, transfobia, e interfobia.
“También, en contra del racismo y la ocupación de territorios indígenas. Nos manifestamos de forma auténtica, pero sin violencia y sin discriminación”.
Por primera vez, desde la primera marcha en el 2008, el recorrido fue contravía: del parque Central hacia La Sabana para darle la espalda a los diputados, como parte de una protesta política ante la falta de leyes que protejan a la comunidad.