Los vecinos de Concepción de Alajuelita le ofrecieron la misa de este domingo 6 de marzo a la hermana Vanessa María Quesada Monge, quien durante la mayor parte de sus 25 años de vida le ha servido a la parroquia de la comunidad.
De esta forma la monjita, quien es nativa de San Josecito de Alajuelita, pudo compartir con toda la gente que la vio crecer, orar y reír en todo este tiempo, en la misa de las 10 de la mañana, en la parroquia Inmaculada Concepción de la Virgen.
Ese dulce momento se debe a que el pasado sábado 22 de enero la hermana hizo su primera profesión (se consagra a Dios) como religiosa de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, en Guadalajara, México, y pocas semanas después llegó al país para pasar una pequeña temporada con su familia, pues deberá volver a Puebla, donde permanecerá durante unos tres años.
“La hermana Vanessa no tiene una idea de la alegría y el orgullo santo que tenemos (los alajueliteños) porque sabemos que aquí, en esta comunidad ella sirvió y vivió su fuerte experiencia de fe que provocó que Dios le inquietara su corazón y la llamara. Ojalá muchos jóvenes sientan ese llamado a la vida religiosa, a la vida sacerdotal, a la vida consagrada.
“Con mucha alegría celebramos esta misa para darle gracias a Dios por la vocación religiosa de la hermana Vanessa. También recibió un lindo regalo, ya que su sobrina Sofía, fue bautizada en la misma misa, es su primera sobrina y pudo ser parte de este sacramento tan hermoso como lo es el bautizo”, comentó el padre Gabriel Corrales.
Natalia Murillo fue una de las amigas de la hermana que salió corriendo a abrazarla a penas la vio llegar a la iglesia.
“Servimos casi diez años juntas en esta parroquia de Concepción. Me encanta ver que atendió el llamado. Ella siempre ha sido loca por Dios. Es una persona que siempre mostró su amor por estar a los pies de Cristo y de la virgen María.
“Me emocioné al verla porque teníamos ya varios años de no compartir. Verla ya como monjita me llena de orgullo porque veo la misericordia de Dios reflejada en una amiga, en alguien muy cercano”, comentó Natalia.
Otra compañera monaguilla de la hermana Vanessa, Kristel Campos, recordó que su amiga toda la vida fue muy entrada a Dios y que se le podía ver siempre orando a los pies del Santísimo y de la virgen María.
“Su pasión por la iglesia es de siempre y siempre sirvió con tremenda alegría, con una sonrisa eterna”, comentó.
La parroquia alajueliteña estuvo a reventar. Doña Lidia Monge Chacón y don Uriel Quesada Chinchilla, los papás de la monjita, estuvieron muy alegres y agradecidos por todas las muestras de cariño de los alajueliteños con su hija, porque antes y después de la misa la gente hasta hizo fila para tomarse fotos con la hermana.
Otro momento especial durante la eucaristía fue el bautizo de Sofía, hija del hermano de la monjita, Ariel Quesada Monge y su esposa Leidy Quirós Padilla. La bebita tuvo como padrinos a sus tíos Francine Quirós y David Quesada. Ya bautizada la hermana Vanessa la chineó orgullosa durante el resto de la misa.
Como una alajueliteña más, doña Ileana Ramírez, del ministerio de intercesión Un Encuentro con Cristo, a quien usted ve desde hace años en los microprogramas que transmite canal 7 y escucha en radio Fides, estaba que no cabía de la contentera por la nueva religiosa de la comunidad.
“Estoy muy emocionada. La hermana Vanessa sabe que acompañar a la chiquilla del ministerio es de mucha alegría para mí. Con su vocación le dice a los grupos apostólicos de la comunidad que hay semillas. Siempre vino acompañada de su mamá a este ministerio de intercesión que tiene muchos años de dedicarse a la oración para interceder a favor de las personas”, comentó doña Ileana.
“Gracias a Dios en primer lugar. Gracias a cada uno de los alajueliteños que me enseñaron que la iglesia es una familia. A cualquier lugar que yo vaya del mundo, siempre en mi corazón estará mi comunidad de Alajuelita.
“Ustedes me vieron crecer, me vieron servir en el altar, reír, llorar, enojarme, a los pies de Nuestro Señor. Muchos de ustedes me animaron en diferentes momentos. Valoro y agradezco todo lo que hicieron por mí”, dijo la hermana Vanessa al final de la misa.