El arzobispo Emérito monseñor Hugo Barrantes Ureña, quien falleció el sábado anterior, fue despedido en una emotiva ceremonia este lunes.
El funeral se llevó a cabo a las 10 a. m. en la Catedral Metropolitana, en el centro de San José y en él participaron un montón de sacerdotes.
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Monseñor José Rafael Quirós fue quien se encargó de decir unas palabras al momento de la homilía en las que dio un mensaje que tocó el corazón y hasta le sacó las lágrimas a los allegados del religioso.
El actual arzobispo de San José dijo que quienes creen en Dios no mueren, sino que se transforman.
“Solo por la misericordia divina llegaremos un día a la presencia amorosa y misericordiosa del Padre.
“Monseñor Hugo, quien nació en San Isidro de El General... fue bautizado y esa fe recibida en el bautismo fue alimentada en su hogar, que le llevó a practicar la vida de fe y a vivir intensamente la vida sacramental”, fue parte del mensaje.
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Monseñor Hugo Barrantes fue un incansable misionero
El cura describió a Barrantes como un incansable misionero que amaba mucho al pueblo y de forma particular a los territorios indígenas.
El lema que escogió monseñor Hugo Barrantes cuando fue nombrado obispo fue “naveguen mar adentro”, y así lo hizo siempre.
“Despedimos hoy a un hombre de fe, ministro del Señor, que hizo de su vida un servicio y entrega fiel al Padre. Amó profundamente a la iglesia, sirvió siempre, en todos los campos en los que se le llamó a servir.
“Puso en manos de Dios sus momentos de sufrimiento, como los que vivió al asumir posiciones en el capo social. Su mirada estaba puesta en el crucificado”, dijo el arzobispo actual.
José Rafael Quirós dijo que aunque saben que Barrantes ahora está en un lugar mejor, sienten un vacío.
“Su partida nos duele humanamente hablando, lo recordaremos por su cercanía y sencillez. Nunca olvidaré la impresión que causó en mí su llamada telefónica para informarme que me había elegido como vicario general aquí en San José: ‘mirá, he pensado en vos como vicario general’, eso siempre digo que fue una bomba que sonó detrás de mí, pero sus palabras fueron de apoyo y esperanza.
“No escatimaba en el tiempo para escuchar a todos, de forma personal o en reuniones, siempre empujando hacia adelante mirando con esperanza hacia la meta. Nunca le faltaba el chiste o la expresión de pueblo”, manifestó Quirós.
Muchos lamentan la muerte de monseñor Hugo Barrantes
Las redes sociales se llenaron de tristeza por la muerte de monseñor.
“Monseñor Hugo Barrantes fue un pastor valiente y fiel. Un hombre de convicciones profundas, con una extraordinaria capacidad de trabajo que siempre supo llevar adelante con humildad y sencillez. Ahora que goza de la presencia del Padre Eterno, mi oración por él y por su familia, nos conforta la esperanza de la resurrección. Desde Roma, donde me encuentro para participar de la Segunda Sesión del Sínodo, acompaño en plegarias a Monseñor José Rafael Quirós, a mis demás hermanos obispos y sacerdotes; especialmente, al padre Marvin Benavides, quien lo acogió en la parroquia Miguel de Escazú los últimos años junto con familiares de monseñor Hugo”, escribió monseñor Javier Román.
La iglesia Inmaculada Concepción de María de Heredia compartió: ”Oremos. Oh, Dios, que prometiste recompensar al siervo fiel y solícito puesto al frente de tu familia, escucha nuestras súplicas y abre las puertas de tu reino a nuestro obispo emérito monseñor Hugo Barrantes Ureña, quien acaba de salir de este mundo. Que lo reciban los ángeles y los santos y goce eternamente en tu reino, rodeado de aquellos a quienes él cuidó y lo precedieron en las moradas eternas”.