Nacional

Muchos madrugan para vacunarse, pero no todos consiguen ficha

La jornada de vacunación en mayores de 40 y hasta 57 años sigue provocando filones

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Las filas para vacunarse contra el covid forman parte del paisaje en el país desde el viernes, cuando se empezó a ponerles el medicamento a las personas entre 40 y 57 años sin factores de riesgo.

La reacción ha sido masiva.

Alexander Thompson y sus sobrinas Jimena y Melanie Ortiz le cuidaban el campo a su mamá. Ellos cargaron colchón cobijas y almohadas desde Cooperosales, en Ochomogo, para enfrentar el frío de la madrugada. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)

Los interesados en protegerse han puesto en práctica todo tipo de medidas para tratar de garantizar un buen puesto en las filas y eso incluye trasnochar o madrugar, pero el sacrificio puede no ser suficiente.

En algunos vacunatorios han entregado fichas para controlar la cantidad de dosis que tienen disponibles por día, así que alguien puede llegar por su dosis a las seis de la mañana, confiado en que empezarán a vacunar a las 8 a.m., pero podría encontrarse con la desagradable sorpresa de que los campos ya estaban más que asignados a las 7.

En casos así no queda más que probar suerte al día siguiente.

Desde la noche anterior las personas empezaron a hacer fila frente al Colegio Universitario de Cartago (CUC), para recibir alguna de las 600 fichas que les garantizara la vacuna. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)

La Teja conversó con varios cartagineses que hicieron fila en tres de los vacunatorios de la Vieja Metrópoli para conocer sus experiencias.

A Malcom Arias, de 43 años, lo encontramos en el hospital Max Peralta, uno de los centros donde se están aplicando las dosis protectoras de la farmacéutica Pfizer-BioNTech donadas por el Gobierno de Estados Unidos.

Malcom Arias de 43 años y vecino del centro de Cartago fue vacunado por José Ramón Caravaca del hospital Max Peralta. Foto: Karen Fernández (Karen Fernández)

“Me dormí un rato de once de la noche (del viernes) a una de la mañana, como para aguantar la trasnochada y llegué a las 2:30 a.m a hacer fila para la ficha y ya había como 50 metros de gente”, contó.

Sin duda para él y todos los que llegaron desde temprano fue un gran sacrificio pues este sábado amaneció frío en Cartago y, según nos contó Malcom, hasta cayó un pelillo de gato.

Los filones afuera del hospital San Juan de Dios se mantuvieron largas también este sábado. Foto: Alber Marín. (Alber Marín)

“Siento un alivio increíble de tener ya la primer dosis, más para proteger a la tía que vive conmigo de 88 años, pues aunque teletrabajo, siempre hay que salir al súper o a algún mandado”, dijo Malcom.

La imagen de personas con cobijas encima, sillas para esperar más cómodamente su turno y sombrillas para protegerse de las inclemencias del clima se repetían en las afueras del hospital, el Colegio Universitario de Cartago, la Escuela Jesús Jiménez y cuanto lugar estuviera destinado a atender.

Los hermanos Randall y Kathia Fernández de Ochomogo de Cartago, esperaban por su ficha este sábado a las 9 a.m.. Foto: Karen Fernández (Karen Fernández)

La directora del hospital Max Peralta, doctora Krissia Díaz, explicó que a las 5:30 de la mañana de este sábado tenían unas cuatro cuadras de fila entre quienes repartieron las fichas a partir de las 7 a.m. hasta que se terminaran los 330 tiquetes del día, pero aseguró que había sido fluido el movimiento de gente.

Francisco Arias de Dulce Nombre de Cartago, 56 años estaba chiva a las afueras de la escuela Jesús Jiménez porque le tocó esperar más de una hora pese a tener ficha con hora programada. Foto: Karen Fernández (Karen Fernández)

Afuera de la escuela Jesús Jiménez, en Cartago, encontramos a Francisco Arias, quien llegó preparado para la espera con un banquito, pero su paciencia se le acabó luego del retraso de una hora en el horario de su ficha debido a que no estaban aún las vacunas en el lugar.

Doña Zaira Guillén fue la primera en recibir el pinchazo en dicho centro educativo, su esposo hizo fila por ella desde las 2:15 a.m. de este sábado.

Cómodamente sentada y con celular en mano mató el tiempo de espera esta señora afuera del hospital Blanco Cervantes. Foto: Alber Marín. (Alber Marín)

“Estoy muy contenta de saber que esperamos desde hace tanto y ya por fin llegó el turno de vacunarnos y tan anticipadamente porque aún faltaba que nos tocara. Estoy satisfecha de la labor que ha hecho la Caja”, explicó la ama de casa.

A lo largo del parque contiguo a la estación al Pacífico se vacunó a 400 habitantes de la calle. Foto: Alber Marín. (Alber Marín)

Laa filas se repitieron en otros centros de vacunación como el Hospital Blanco Cervantes, el de Niños, el San Juan de Dios.

Esté atento a las redes sociales de centros comerciales y de hospitales porque por momentos de este sábado, cuando no se estaba presentando gente, abrieron la atención a público de todo el país, como pasó en el mall Oxígeno, en Heredia, donde luego del aviso llegó mucha gente.

Al hospital de Niños también llegaron por montones los interesados en vacunarse. Foto: CCSS
Karen Fernández

Karen Fernández

Periodista con una licenciatura en Producción de Medios. Forma parte del equipo de Nuestro Tema y tengo experiencia en la cobertura de noticias de espectáculos, religiosos, salud, deportes y nacionales. Trabajo en Grupo Nacion desde el 2011.

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