Don Nemesio González Lázaro, quien era uno de los últimos indígenas que hablaban de forma fluida la lengua ancestral de la cultura boruca, asentada en el Pacífico sur del país, falleció la tarde del sábado.
El Ministerio de Cultura y Juventud informó del deceso este domingo en su página de Facebook y en el sitio del Museo Nacional de Costa Rica también lamentaron la pérdida.
El boruca es una de la lenguas indígenas de Costa Rica que se encuentran en vías de extinción; sus descendientes, de los territorios de Rey Curré y Boruca, hacen múltiples esfuerzos por rescatarlo, enseñándolo a sus niños en las escuelas.
“Don Nemesio hablaba el boruca de una manera fluida. Él aprendió con sus bisabuelos y bisabuelas y conservó durante su vida toda la riqueza idiomática de sus antepasados. Su muerte lamentablemente enmudece aún más nuestro idioma que desde hace varios años ha venido en extinción”, comentó Uriel Rojas, miembro de la comunidad Rey Curré, uno de los territorios borucas.
El boruca pertenece al subgrupo de lenguas llamado ístmico, de la estirpe paya-chibcha. Tiene como lenguas cercanas, tanto geográfica como genealógicamente, el térraba, el cabécar y el bribri, todas pertenecientes al subgrupo ístmico.
Desde el 2011 y hasta hace pocos meses, don Nemesio dedicó su tiempo a transferir sus conocimientos a las nuevas generaciones.
Sus coterráneos definen su partida como un vacío insustituible en la Memoria Histórica de la Cultura Indígena Boruca.