Ocho de cada diez niños que se vacunaron contra el papiloma el año pasado ya recibieron la segunda dosis y están totalmente protegidas contra este virus.
Hasta ahora la cobertura del año 2019, que es el primer grupo de niñas de 10 años vacunadas por la seguridad social, es la siguiente: niñas de 10 años con la primera dosis 2019: 98.3% y niñas de 10 años con la segunda dosis: 81,3%.
Las niñas que se vacunaron con su primera dosis de la vacuna papiloma entre junio y octubre del año pasado ya deberían estar vacunadas con su segunda dosis, por lo que la Caja llama a los padres de familia y encargados para que las lleven al ebáis que les corresponde para completar la inmunización.
Leandra Abarca Gómez del Programa institucional de inmunización y epidemiología recuerda a las familias que entre la primera dosis y la segunda deben pasar al menos seis meses; sin embargo, si se pasan un año se perderá la oportunidad de aplicarle esa segunda dosis necesaria para sellar la protección.
En el caso de las niñas que cumplen 10 años durante el 2020 la situación es distinta, pero comprensible por las condiciones de la pandemia causada por COVID-19.
Durante este 2020 solo 5.068 niñas, que han cumplido 10 años, han sido llevadas a vacunar. Debido a que ahora no hay clases deben acudir al ebáis para aplicarse la primera dosis.
La cobertura de la vacuna papiloma 2020 es la siguiente: niñas de 10 años con primera dosis 14,8%.
El doctor Alejandro Calderón Céspedes del proyecto Fortalecimiento de la atención integral del cáncer recuerda a los padres y encargados que la vacuna contra el virus papiloma es parte del esquema básico y disminuye el riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino.
“En medicina está más que demostrado que la prevención es lo más importante y, en este caso, se cuenta con una vacuna que nos reduce el riesgo de que vayan a padecer no sólo de cáncer de cérvix sino también de otras lesiones que implican tratamientos dolorosos para las mujeres” señala el médico.
Para el doctor Calderón Costa Rica puede ser de los primeros países en eliminar este cáncer y para eso se requiere de la responsabilidad de todos los padres de familia con sus hijas.