¿Sabía que a su mascota, sea perro o gato le puede dar diabetes?
Este desorden metabólico no solo afecta a los humanos, sino también a los peluditos que nos acompañan en nuestros hogares.
Aproximadamente 5 de cada mil perros y 3 de cada mil gatos sufren de la enfermedad. Puede darles a cualquier edad, pero es más frecuente a los diez años y es grave.
“Así como los humanos, tanto los perros como los gatos también pueden desarrollar diabetes. Factores genéticos, así como una mala alimentación, la disminución del ejercicio y el aumento de peso provocan un desequilibrio en los niveles de glucosa e insulina de nuestras mascotas, dando como resultado un mayor riesgo de que desarrollen diabetes mellitus”, explicó el veterinario Adrián Polo, gerente técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Animal Health en América Central, Caribe y Ecuador (CENCA EC).
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Si bien la diabetes no tiene manifestaciones físicas específicas o que puedan detectarse a simple vista, hay algunas señales que pueden indicar que el perro o gato ya la ha desarrollado, por lo que es importante llevarlo a una evaluación con el veterinario.
Esté atento
- Come mucho: aunque su organismo tiene el azúcar (glucosa) suficiente para generar la energía que necesita, las células no la detectan y, por ello, piden más alimento. A este efecto se le conoce como polifagia.
- Orina mucho y toma mucha agua: provoca un aumento en la cantidad y la frecuencia de la orina, conocida como poliuria. Esto porque la glucosa se elimina a través de la orina, llevándose también el agua del cuerpo. Una mascota con esta condición puede padecer una sed excesiva, mejor conocida como polidipsia.
- Pérdida de peso: en general, con la presencia de la diabetes, la mascota puede bajar de peso sin razón aparente y de forma rápida. Esto sucede porque se pierden proteínas de los músculos para la síntesis de la glucosa. Incluso ocurre, aunque el apetito no disminuya. Algunas otras mascotas tienden a subir de peso debido a la alta ingesta calórica ocasionada por la polifagia.
“A largo plazo, la diabetes en perros y gatos puede ocasionar consecuencias como ceguera, problemas de circulación, daño renal irreversible e, incluso, la muerte”, dijo el especialista.
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La buena noticia es que gracias a los avances en medicamentos, pueden mejorar su calidad de vida con el debido cuidado y atención.
Para los casos más extremos, hay insulina veterinaria que con una alimentación adecuada y disciplina
Gracias a este tipo de medicamentos de alta tecnología, alimentación adecuada, disciplina, y el acompañamiento médico pueden llevar una vida controlada y feliz.