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No tengo la menor duda de la alegría que deber estar sintiendo don Fernando Ocampo, presidente de Liga. Y no me refiero al buen momento de su equipo.
Ocampo, uno de los principales negociadores del TLC con EE.UU, debe estar muy feliz por el nombramiento de la economista Viviana Blanco como comisionada de la Comisión para la Promoción de la Competencia (Coprocom)y sobre todo por la posición de ella en torno a la fijación del precio del arroz y la búsqueda de la eliminación de privilegios de grupos de presión.
Don Fernando Ocampo, viceministro de Comercio Exterior (2010-2014), ha enfrentado a los arroceros por el manejo de los precios y el matrato al consumidor.
Viviana Blanco se unirá en ese pulso ya que la regulación existente en el país le impide a un comercializador vender por debajo del precio fijado, independientemente de los costos del productor o del costo de importación, ello le ha permitido a un pequeño grupo de industrializadores obtener inmensas ganancias a costas de los consumidores.
La regulación que fija un precio de venta mínimo para el arroz, único producto de la canasta básica que es regulado, impide que los consumidores se beneficien de menores precios y de mejores calidades. Además, limita la competencia entre los industriales y los importadores de arroz, asegurando una ganancia a los industriales y comercializadores en perjuicio de los pequeños productores que han ido desapareciendo.
Por ello, es que resultan refrescantes los vientos de cambio de la Coprocom, mediante el fortaleciendo de su institucionalidad técnica y desmarcándose de las posiciones políticas del MEIC y del ministro de turno.
