Una pequeña modificación le haría a la pegajosa canción El tren de seis, de la desaparecida agrupación venezolana Billo’s Caracas Boys.
En el tren de seis, en el tren de seis, pueden irse... los integrantes de la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Legislativa si no le dan luz verde al tren eléctrico metropolitano.
Al próximo gobierno le dejarían la mesa servida si este grupo de diputados le da el visto bueno, antes del 1.° de noviembre, al préstamo de $550 millones para financiar el aporte estatal. La nueva administracion contará con dinero prestado en condiciones inmejorables.
El Fondo Verde del Clima, de Naciones Unidas, aportaría $250 millones con una tasa de interés del 0% a 40 años plazo y una década de gracia para comenzar a pagar. Así o más sabroso.
Los $300 millones restantes vendrían del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) con una tasa del 3,8% anual. Además, el Fondo Verde donaría $21,3 millones para ciclovías y espacios públicos relacionados con el tren.
Las condiciones de financiamiento, vistas en conjunto, están muy cerca de un regalazo. No es producto de la casualidad sino del interés de colaborar con un proyecto transformador y ejemplar. El país con el sistema de transporte más contaminante de América Central usará uno de sus recursos más abundantes —la electricidad—para movilizar a los habitantes de la región más poblada, descongestionar carreteras y elevar el nivel de vida.
Si pasa el 1.° de noviembre sin el dictamen de la comisión, el expediente irá al archivo y los préstamos se perderán. Y tendríamos que montar a los “visionarios” legisladores en el tren de seis...