Contrastes nada saludables y peligrosos nos están golpeando.
El lamentable “diputado” antivacunas de Restauración Nacional, Melvin Núñez, reapareció ofendiendo a los sacrificados funcionarios de la Caja con el cuento de que lo quisieron matar y despotrica contra la protección que por fin tendrán nuestros niños contra el covid a partir del próximo martes.
El pastor y diputado independiente Harllan Hoepellman hizo su aporte al organizar una actividad con al menos 400 jóvenes en la que los protocolos sanitarios brillaron por su ausencia.
Estas tristes actitudes se dan en momentos en que ómicron ya está por todo el país, advierte el Inciensa. Y la variante se extiende veloz por el planeta.
La nueva versión se contagia con muchísima facilidad, características que nos llevarán a un escenario muy diferente a lo que hemos enfrentado.
Ómicron pondrá a prueba todo nuestro sistema hospitalario porque afecta de golpe a gran cantidad de personas.
Por eso, Estados Unidos impulsa nuevamente la vacunación y la exige para ingresar a espacios públicos.
A la elevada cantidad de pacientes necesitados de atención se sumará el temor por la falta de personal para tratarlos. Una variante tan contagiosa tiene el potencial para diezmar al personal hospitalario que, incluso en casos asintomáticos o muy leves, debe aislarse (Europa 7 días y EE.UU. 5).
En los hospitales ocurriría algo similar a lo sucedido con miles de vuelos que han sido cancelados en el mundo por falta de pilotos y personal de servicio a consecuencia del aislamiento y su recuperación.
Hacia ese escenario iríamos los ticos, recordemos que aquí se repite con pocas semanas de diferencia lo que sucede en Europa y Estados Unidos. Avisados estamos.