El dictador Daniel Ortega dice que los problemas que en este momento afectan a su país es culpa de Costa Rica. Se refiere a la larga presa de transportistas que tiene en su frontera y cuyo proceso para entrar a nuestro país es lento porque muchos vienen contagiados de COVID-19.
Como a él la pandemia le pela mientras su pueblo muere, quiere desviar la atención de sus muertos y hacer ver a Costa Rica como la responsable de sus males.
Donald Trump, otro desubicado que llegó a la presidencia, está como loco porque logró desviar la atención de la pandemia, que ya cobra unas 100.000 muertes, y puso a su país con los ojos en el cielo cuando deberían tenerlos puestos en lo que ocurre con el coronavirus.
Hoy los norteamericanos solo hablan de la cápsula Crew Dragon, de la empresa privada SpaceX, con la que volvieron al espacio después de casi una década de no mandar astronautas a la Estación Espacial desde su propio país y en naves “made in USA" .
Y nuestros líderes también son expertos en desviar la atención. Al estar todos pendientes de la pandemia y del campeonato de bola, muchos no ven ni entienden el desmadre en el estratégico ministerio de Hacienda, al que por tercera ocasión en el gobierno de Carlos Alvarado llega otra jupa.
Pero para ponerle la cereza al pastel nos llevamos tremenda sorpresa con don Elián Villegas, quien asume este lunes: ”Estoy absolutamente seguro de que la mayoría de las soluciones no están en mi cabeza", dijo a la sección de economía de La Nación. O sea llega piloteando a ciegas.