Siete nuevos sacerdotes fueron ordenados este miércoles 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María, en la catedral metropolitana santuario nacional San José.
Tanto el arzobispo de San José, monseñor José Rafael Quirós, como el nuevo rector del Seminario Nacional, el padre Carlos Coto Loría (asume a partir del 1º de enero del 2022), aseguran que tantas ordenaciones en un mismo día es algo que no se veía desde hace mínimo 10 años.
La ceremonia fue a las 9 de la mañana y los nuevos sacerdotes son: Mariano José Sanchez Bontempo, Yogel Narciso Sánchez Ladera, José Joaquín Solano Ramírez, Nelson Antonio Caballero Mejía, Ignacio Martín Mora Monge, Joel Levi Ortiz y Pablo Daniel Morales Corrales.
El padre Pablo Daniel, quien tiene 30 años y es del barrio San José de Ciudad Cortés, comentó ya siendo todo un sacerdote: “Ahora vivimos para Cristo y eso significa ser servidores del pueblo, ser quienes los escuchan y los alimentan con fe y esperanza”.
Otro de los nuevos curas, José Joaquín Solano, tomó la palabra a nombre de todos al final de la misa.
“Le damos un gran gracias a Dios por llamarnos a la vida, por llamarnos a la santidad por medio del sacramento del bautismo y al servicio de su Iglesia ahora con el sacramento del orden sacerdotal.
“Un gran gracias a toda la Iglesia que es nuestra madre y maestra. Gracias a todos: sacerdotes, amigos, seminaristas, familiares, especialmente a nuestros papás y hermanos por acompañarnos y apoyarnos en nuestra vocación, y particularmente gracias por sus oraciones. Gracias a todos los que de una u otra forma ayudaron en nuestro proceso vocacional.
“Les pedimos que sigan orando por nosotros para que podamos ser los pastores que la Iglesia necesita y que esta Iglesia se merece. Sigamos orando y trabajando para que muchos jóvenes quieran entregar su vida al servicio de Dios, lo cual vale la pena, vale la vida”, aseguró el padrecito.
Sin miedo
Monseñor Quirós fue quien presidió la misa y en su mensaje a los siete nuevos sacerdotes les dijo. “Somos sacerdotes para los demás. El ministerio sacerdotal significa servicio y entrega, evitando ser funcionarios con el reloj en la mano. Muchas comunidades necesitan pastores llenos de ternura y compasión, que sean constructores de una sociedad más humana, más llena del amor de Dios”.
Conversando con La Teja, tras la misa, el arzobispo se mostró muy alegre porque muchos niños le han dicho que cuando sean grandes desean servirle a Dios como padres.
“No tengan temor si sienten el llamado del Señor para ser sacerdotes. Lo digo porque hay muchos jóvenes que tienen inquietud vocacional ya desde muy temprana edad, me he encontrado en las parroquias a chiquitos que desean responder a esta vocación.
“Hay que seguir orando para que haya muchos santos y buenos matrimonios, muchas familias que animen ese deseo, porque la familia es el primer seminario del futuro sacerdote, porque es en la familia donde se forja la vocación y se transmite la fe para que el Espíritu (Santo) actúe”, aseguró monseñor.
Faltan
El padre Coto Loría, nuevo rector del seminario, donde se forma a los futuros curas, confirma que para el 2022 habrá unos 140 seminaristas, una cantidad que alegra, pero al mismo tiempo reconoce que faltan más manos en todo el país, una situación que vive el país y el mundo entero.
“Sí, hacen falta (seminaristas), sobre todo en estos tiempos de realidades tan distintas que tiene el país, pero bueno, también está el milagro de Dios que no deja de hacer llamados. Ordenar siete sacerdotes en San José es algo que no veía hace más de diez años. Se venían ordenado tres, dos, por eso causa tanta alegría estos siete nuevos sacerdotes.
“Como las comunidades van creciendo, se van necesitando más y más sacerdotes. Los obispos hacen milagros para por lo menos tener un sacerdote en cada parroquia. Faltan vocaciones para cubrir todas las necesidades del país”, aseguró.
Los siete nuevos ordenados son, para el padre Coto, una linda confirmación de la forma en que la Iglesia se adaptó a la pandemia.
“Al entrar el covid-19 se activaron las clases virtuales y eso hizo que el Seminario Nacional se adaptara a la realidad y gracias a eso hoy estamos viendo estos siete frutos, porque ellos estuvieron al menos dos años con la virtualidad”, explicó.