La osteoporosis es una enfermedad silenciosa, que alerta sobre su presencia de una forma muy dolorosa, con una quebradura. Hablamos de este mal justo este domingo 20 de octubre, Día Mundial de la Osteoporosis.
Todavía hoy día hay mucha gente que cree que hablamos de una enfermedad de abuelitos, de adultos mayores, pero qué va, cada día, lamentablemente, son más los jóvenes que se reportan con este mal.
Hablamos de una “enfermedad del metabolismo del hueso, que se caracteriza por la disminución de la masa ósea y deterioro de la arquitectura ósea, que conducen a la fragilidad del hueso con un consecuente incremento del riesgo de fracturas”, según nos explica el departamento de Salud la Universidad Nacional.
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De la mano con el doctor Luis Jiménez Briceño, endocrinólogo, densitometrista clínico y director del Centro de Especialidades Médicas Pinares, les presentamos un caso real, pero del cual cambiamos el nombre y el deporte por protección del joven paciente.
Atleta enfermo
Laura Muñoz tiene 18 años, es nadadora desde los siete, porque su mamá también nadó y la presionó para que hiciera un deporte y que fuese la mejor en el agua y en los estudios.
Durante sus primeros cuatro años en natación, los entrenamientos eran todos los días de 3 a 6 de la tarde; además, iba dos veces a la semana a la piscina de 4 a 6 a.m.
Como su madre estaba tan obsesionada con que lograra éxitos en las competencias de forma tan temprana, eso provocó que Laura visitara varios profesionales en nutrición para mantenerse siempre en perfectas condiciones físicas.
La presión por rendir al máximo en todo y mantenerse siempre bien alimentada, provocó que la joven desarrollara un trastorno de alimentación, debido a que era mucha la ansiedad que vivía.
Por más que se esforzaba, Laura siempre vivió a la sombra de los éxitos de su mamá y no quería fallarle. No había menstruado aun a los 18 años de edad y un día en la piscina se golpeó una mano con la pared, sufriendo fractura de radio. Al realizarle una radiografía se le detectó osteoporosis.
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“Actualmente, no podemos hablar de la osteoporosis como una enfermedad de adultos mayores, pues cada vez son más los jóvenes que se ven afectados. Siempre son los abuelitos los que más la presentan, pero ya dejó de ser un tema solo de mayores de 50 años.
“El caso de Laura es real y evidencia que los jóvenes sí pueden sufrir osteoporosis; en este caso, por un trastorno de alimentación (TDA). Si alguien piensa que este caso es particular porque se habla de una deportista y TDA, advierto que hablamos de una enfermedad que cada día afecta más a jóvenes, y que muchos consideran está dentro de lo normal en los hogares del país”, explica el especialista.
Videojuegos
De acuerdo con el doctor, aquel joven que pasa horas frente a una pantalla con juegos de video, o si pasa sentado con el celular o la tableta por horas, es candidato casi fijo a una posible osteoporosis.
“Se está creando, en el caso de los juegos de video o el uso excesivo de celulares y tabletas, una población de jóvenes con menos músculo, menos capacidad aeróbica por falta de ejercicio. Los jóvenes de hoy día comen menos lácteos que los de hace varios años y eso también aumenta las posibilidades de la osteoporosis”, agregó el médico.
Según la Fundación Internacional de Osteoporosis, la prevención debe darse desde etapas muy tempranas de la vida, entendiendo que la formación completa del esqueleto termina a los 30 años.
“En el caso de las mujeres, quienes son las que más padecen osteoporosis, sería ideal que entre los 12 y los 15 años pudiera darse un aumento de la densidad del hueso de al menos un 10%. Eso es como meter plata al banco para sacarla en el futuro.
“¿Cómo se logra un aumento en la densidad del hueso? Haciendo ejercicio, una dieta saludable, consumiendo lácteos. Si la mujer entre los 12 y los 15 años logra ese aumento, se asegura para el futuro una prevención de hasta el 50% de fracturas por osteoporosis”, confirma el doctor Jiménez.
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Alertas
Para el especialista hay alertas que debemos entender con respecto a esta enfermedad. Una de ellas se da cuando se presenta lo que se conoce como fractura por fragilidad; eso significa que una persona se quiebra cayéndose desde su propia altura. Para explicar mejor, esa persona no se subió a un banco o a una silla y se cayó; no, simplemente estaba caminando. Por ejemplo, se cae y pone las manos, fracturándose la muñeca.
“Esa fractura sin haberse subido a una escalera o una silla, es muy sospechosa y mucha gente piensa que es normal. Justo ante una situación así es ideal realizar exámenes para descartar osteoporosis”, asegura el médico, quien confirma que, generalmente, la primera fractura que alerta sobre esta enfermedad es la de muñeca.
La persona que pierde muchos kilos de peso en poquito tiempo, por ejemplo, los que se hacen una operación de estómago para adelgazar, también debe estar muy alerta porque eso provoca, según el doctor, una descalcificación de los huesos muy importante.