Los recortes en el presupuesto del Ministerio de Vivienda que debió hacer el Gobierno debido a la pandemia llevó a que se dejaran de construir 6.343 casas que se darían a familias necesitadas.
Así lo informó la ministra Irene Campos en una entrevista con La Teja en la que habló sobre las limitaciones que tiene Vivienda y los retos que encontrará la nueva administración del país.
Campos dijo que la pandemia de covid-19 golpeó mucho los planes de ese ministerio, que arrastrará problemas de presupuestos en el futuro.
Según detalló la ministra, en el 2020 a esa institución le recortaron ¢16 mil millones; en el 2021 fueron ¢20 mil millones y para este 2022, ¢21 mil millones.
Pese a los efectos tan duros de la pandemia, la ministra destacó las casas que sí se construyeron por medio de la entrega de bonos.
“Se lograron más de 47 mil subsidios de vivienda, eso representa más de ¢446 mil millones. Los números muchas veces son fríos, pero son mas de 47 mil familias que tienen hoy vivienda propia y eso es muy significativo”, aseguró Campos.
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Ayuda para jefas de hogar
La ministra dice que actualmente, entre 60 y 65 de cada 100 bonos que se entregan para construir casas van a manos de mujeres menores de 35 años, solteras y jefas de hogar.
El gobierno entrante, el de Rodrigo Chaves, tendrá un reto enorme en cuanto a Vivienda.
Al consultarle a Campos cuántas personas necesitan casa en Costa Rica dijo, que según el censo hecho por el INEC en el 2020, hay 16.000 familias sin un techo digno y 152.000 tienen una casita en muy malas condiciones y urge ayudarlas.
Es decir, en total son 168.000 las familias que necesitan un bono de vivienda. Estos números no toman en cuenta a las personas que alquilan.
Campos dijo que entre las principales acciones del presente gobierno en el campo de la vivienda están el desarrollar una iniciativa para determinar cuáles son los ciudadanos, entre la población más vulnerable, que más necesitan un bono.
“Hemos venido trabajando un reglamento que busca identificar cual es la población más vulnerable para recibir un bono por medio de Sinirube (Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado). Hay más del 80% de las familias que están en las bases de datos y eso nos permite obtener (información) para los proyectos de vivienda”, detalló.
Según Campos, este es uno de los principales proyectos que deben recibir continuación por parte de la nueva administración.
Otro tema que, desde su punto de vista, necesita continuidad son las medidas en las que el Ministerio de Vivienda, las municipalidades e instituciones como el AyA, el ICE, entre otras, coordinan todo lo relacionado con el desarrollo de proyectos de vivienda para escoger los lugares más adecuados para desarrollarlos, ya que ahora hasta la disponibilidad de agua se ha complicado en ciertas zonas del país.
La ministra dijo que en la administración Alvarado impulsaron un modelo de construcción de “vivienda urbana, inclusiva y sostenible” que consiste en aprovechar terrenos en desuso en ciudades para levantar construcciones verticales que sirvan de hogar para varias familias y acerquen a las personas a los centros educativos, hospitales y comercios.
Ya en Pavas se inauguró el proyecto modelo de este tipo de casas.
Quienes necesitan una casita o tienen una y les urge repararla, pueden acercarse a alguna entidad autorizada para pedir ayuda y recibir asesoría. Puede ser una sucursal de Banco de Costa Rica, una cooperativa financiera, una asociación solidarista, entre otras. En esos lugares analizarán los casos y les dirán si califican o no.