Karen Moraga, Jaime Solano, Jose Soto y Marcia Zumbado son cuatro de los más de 150 papás de todo Costa Rica que han salido a denunciar los actos de violencia, discriminación y abuso que viven constantemente sus hijos con autismo en diferentes escuelas del sistema educativo público.
Este movimiento de denuncias comenzó con Karen quien, cansada de la inacción del Ministerio de Educación Pública (MEP), tomó sus redes para denunciar los actos inhumanos que ha vivido su hija de 9 años en la Escuela San Blas de Cartago.
“El año pasado le tocó una docente con la que batallé demasiado por hacer comentarios groseros, llegando al punto de ella gritarme”, nos contó en entrevista.
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“Cada vez que mi hija entraba a clases, ella me llamaba y me decía: ‘venga y se la lleva’ y, cuando yo llegaba, mi hija estaba sentada tranquila, pero siempre me decía que ella era el problema.
“Ese mismo año, tuvo una compañera que le pegaba, le hacía zancadillas, la empujaba, le sacaba la lengua, al punto que mi hija lloraba y me decía que ya no podía más.
Publicado por Karen Moraga en Martes, 4 de marzo de 2025
Pero, la gota que derramó el vaso, llegó el 28 de agosto del 2024 cuando un docente, contrario a lo que indican las recomendaciones médicas, decidió confrontar a la niña frente a todos los estudiantes, generándole un crisis.
“Tuvo una crisis en la que dicen que esa chiquita gritó, pataleó y lloró a más no poder y, a mí nunca me llamaron. Me di cuenta hasta que llegué a recogerla y la encontré colapsada”, lamentó Karen.
A raíz de esta crisis, su hija tuvo que ser hospitalizada en el Hospital Max Peralta y pasó un mes sin asistir a clases. Para sorpresa de ambas, cuando regresó a la escuela, la recibieron con una boleta que le descontó 15 puntos de su nota.
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“Me dijeron que a pesar de que ella tenga autismo y Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), no justifica lo que ella hizo.
Lástimosamente, estas situaciones no se han detenido y, según nos contó Karen, este año su hija, quien ahora está en cuarto grado, ha tenido varios roces con diferentes compañeros, uno de ellos llegó a decirle que la iba a apuñalar.
“El jueves (13 de marzo), cinco chiquitos le dijeron que le iban a pegar entre todos, ya es demasiado el acoso”, condenó.
Todas estas situaciones llevaron a que Karen interpusiera una denuncia ante el Circuito Educativo y la Contraloría de Derechos Estudiantiles del MEP, quienes coordinaron una reunión con especialistas en educación especial pero, según Karen, esta reunión no llevó a nada.
Tras una consulta de este medio, pudimos confirmar que el MEP está al tanto del caso.
Además, aseguraron que se tomaron acciones para garantizar un abordaje integral de la denuncia, pero, al cuestionar cuáles acciones se tomaron en concreto, el MEP se limitó a decir que las medidas se rigen “a partir de lineamientos, directrices y normativas para salvaguardar el derecho educativo y un trato adecuado”.
A su vez, se consultó cómo el MEP garantiza que se cumplan con los protocolos de atención a estudiantes con necesidades educativas especiales y aclararon que esa evaluación recae en el personal, pero no se ahondo en los mecanismos.
Tormento
Algo positivo salió de esta denuncia, y es que le dio a Karen una plataforma para que otros cientos de papás se pusieran en contacto con ella para denunciar los tormentos que viven sus hijos.
“He logrado recopilar 150 denuncias y les puedo decir que son de todo el país (...) hay un caso en Buenos Aires de Puntarenas, donde la mamá denuncia que su hijo se hace sus necesidades encima y hay videos de las profesoras riéndose del chiquito”, aseguró.
En La Teja logramos ponernos en contacto con algunos de estos papás, para que nos contaran sus injusticias.
Jose Soto denuncia que su hijo de siete años ha sufrido de bullying, agresión física y amenazas de muerte por parte de sus compañeros en la Escuela de Atención Prioritaria en Higuito, Cartago.
“Sufrió bullying, agresiones, le han golpeado los testículos, le han roto cosas, lo han amenazado de muerte, el ya no quiere ir a la escuela.
“Me le dijeron ‘lo vamos a matar y a su familia’, entonces imagínese cómo llega a la casa”, dijo con dolor.
Según contó, ha solicitado que se apliquen los protocolos antibullying, así como ayuda al comité de apoyo de la escuela, pero asegura que no se ha hecho nada.
En su caso, Jose presentó la denuncia, de la cual La Teja tiene copia, a la docente del centro educativo y al no recibir respuesta, la elevó ante derechos estudiantiles, pero tampoco ha recibido respuesta.
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Según la escuela, tras consulta de La Teja, se reunieron con los papás y establecieron una serie de acuerdos para mitigar la situación.
Rechazo
Jaime Solano nos contó el dolor que vive su hijo de nueve años en la Escuela Winston Churchill, en Cartago, donde una educadora lo agredió físicamente, metiéndole las uñas y agarrándolo del cuello.
“Planteamos la denuncia ante la escuela y nueve papás recogieron firmas para expulsarlo de la escuela. Decían que agredía a los compañeros y hasta a los profesores.
“Se hizo una investigación y la Dirección Regional detectó que el niño no era el problema, sino que no se estaban siguiendo los protocolos.
“El viernes pasado (14 de marzo) teníamos una reunión con personal de la Defensoría de los Derechos Estudiantiles, de la supervisión distrital, el director y varios miembros de la escuela, llegaron los mismos nueve papás, pusieron unos candados, cerraron la escuela y se optó por suspender la audiencia”, reveló.
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Por este caso, se presentó un recurso de amparo contra el MEP y la escuela, del cual este medio tiene copia, pero no se ha resuelto nada. Se pidió al centro educativo una posición al respecto, pero tampoco se recibió respuesta.
Por su parte, Marcia Zumbado presentó una denuncia, de la cual este medio tiene copia, en la que se asegura que los docentes de la Escuela Lourdes de Naranjo, tratan discriminatoriamente a su hijo.
Desde no dejarlo ingresar al comedor de la institución con sus alimentos y cambiarlo constantemente de aula, hasta impedirle el ingreso a ella a la clase.
“Tengo denunciada a la directora desde noviembre del año pasado, pero en disciplinarios del MEP no están haciendo nada”.
A este centro educativo también se le pidió un comentario, pero no hubo respuesta.