Yenci Aguilar Arroyo, una periodista todo terreno y con una mentalidad 100% positiva, fue reconocida este 2023 con nuestro máximo galardón, Periodista del Año.
Desde que comenzó en La Teja, en el 2019, demostró siempre gran profesionalismo, compañerismo y un tremendo fuego por crecer y aprender día con día. Tiene 40 años, es mamá de tres hijos y tiene 15 años de matrimonio.
Arrancó en el mundo de la comunicación en el 2006 en la sección de Nacionales del desaparecido periódico Al Día, en donde estuvo seis años. Después de trabajar en diferentes empresas privadas, volvió a Grupo Nación en el 2019.
Tras regresar, en el 2019, identificó de inmediato que el periodismo, como ella lo conoció y practicó desde el 2006, había cambiado radicalmente debido a la masificación de las redes sociales y el Internet.
“El tema Internet lo comencé a ver por ahí del 2010. Es cierto que sí subíamos notas en Al Día y hacíamos algunos chats, pero la inmediatez tan fuerte de hoy no se había instalado todavía. Ante este cambio al periodista no le quedó más que adaptarse, crecer y volverse inmediatez pura.
Con nosotros comenzó en la sección de Nacionales, después pasó a Deportes y este 2023 estuvo lleno de cambios: de Deportes pasó a darle vida a nuestra nueva sección Tiempo Libre y de ahí brincó a Nacionales de nuevo.
“Ante cada reto en una sección diferente creo que el secreto está en la actitud y en entender que uno no nace aprendido. Cada fuente, cada jefe, cada compañero y cada persona, por más humilde, te enseña todos los días. Hay que ser humilde y dejarse enseñar”, asegura.
Nuestro director, Felipe Arrieta, precisamente, acepta que para la elección de Yenci se valoró su positivismo siempre al 100%, su solidaridad con los compañeros, la calidad de su trabajo y la capacidad de adaptación ante cualquier reto periodístico.
Entre tanta cobertura, nos confirma que jamás olvidará la final entre Alajuelense y Cartaginés por las emociones tan profundas que experimentó por parte de la afición brumosa.
“Cuando Jeikel Venegas (al minuto 90) anotó el gol del triunfo y comenzó el camino al título nacional del Cartaginés ante la Liga, en Cartago, no dejé de ver una muchacha que lloraba y lloraba de la alegría, eso me encantó por ser un verdadero ejemplo de las pasiones que despierta el fútbol. La relación con el pueblo es fundamental para un buen periodismo”, recordó.
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El premio de Periodista del Año la tomó por sorpresa porque no creyó que lo ganaría, por eso le ocurrió como a la aficionada brumosa con el gol de Jeikel al escuchar su nombre: lloró y lloró. Ella les dedicó el premio a sus hijos, el esposo, la familia y los compañeros de trabajo.