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Pitoreta del tren ahora es traumática en el Liceo de Costa Rica

El fuerte sonido afecta a los estudiantes y los profes van a trabajar en eso, porque recibieron primeros auxilios psicológicos

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Para los estudiantes del Liceo de Costa Rica ya no es lo mismo oír la pitoreta del tren, cuando la máquina pasa al costado sur de la institución.

Ese fuerte sonido es algo que los profesores deben atender con urgencia entre los 800 estudiantes, porque es un factor que sí lo afecta a los muchachos, desde que el 28 de febrero el alumno de sétimo año, Sebastián Díaz, falleció después de ser atropellado por el tren.

“Es traumática esa pitoreta, en eso estamos claros, durante la semana anterior estuvimos en talleres con personal del Ministerio de Educación y la Universidad de Costa Rica (UCR) para tratar ese y otros aspectos entre los alumnos, lo que llamaron primeros auxilios psicológicos, pero sí, escuchar el sonido de la sirena del tren nos afecta”, confirmó la orientadora del Liceo de Costa Rica, Rebeca Rodríguez.

Los alumnos del Liceo de Costa Rica regresaron este lunes 12 de marzo a las aulas, lo hicieron en dos grupos: sétimos y quintos años en el primero. Los octavos, novenos y décimos años entraron en un segundo grupo después del mediodía. Foto Alonso Tenorio. (Alonso Tenorio)

Karen Pereira, quien es profesora de Inglés, explicó que los trabajos de la semana se van a enfocar en fortalecer los lazos entre los alumnos, así como el respeto y la sana convivencia. Durante la mañana de este lunes 12 de marzo, los grupos de sétimo y quinto año entraron a las 7 de la mañana.

“En un momento los quintos años compartirán con los sétimos, lo que buscamos es lograr un ambiente cálido y de compañerismo. Que entre los más pequeños y los más grandes de la institución se fortalezcan los lazos”, comentó la profe Karen.

El director del Liceo, Marco Vinicio Naranjo, dijo: “recibimos a los alumnos con apoyo de psicólogos, trabajadores sociales y orientadores, para conocer las necesidades y cómo se sienten los estudiantes después de lo que se vivió hace dos semanas. Será una semana fundamental para fortalecer las bases del ser liceísta, de ser una persona de bien que sea positiva para la sociedad”, dijo el director, quien recordó que el Liceo de Costa Rica tiene ya cinco años de trabajar contra el bullying o matonismo escolar, y en la búsqueda de un ambiente sano y agradable para la población.

Doña Adriana Soto es la mamá de Ángel Bonilla, estudiante del Liceo de Costa Rica, ella estaría por retirarlo de ese colegio por la falta de seguridad. Foto Alonso Tenorio (Alonso Tenorio)

La mañana de este lunes estuvo cargada también de actos simbólicos como el momento en que la bandera de Costa Rica y de la del Liceo se izaron a asta completa, porque durante los anteriores siete días estuvo a media asta en duelo por la muerte de Sebastián Díaz.

Liceo histórico
“Los estudiantes del Liceo de Costa Rica fueron y serán parte fundamental de este país, por eso cada uno de los que trabajamos aquí dará lo mejor por ustedes. Le hemos dado próceres a esta patria y le seguiremos dando a Costa Rica los profesionales que necesita”, aseguró el director Marco Vinicio Naranjo.

A eso de las 9:30 de la mañana, hubo una reunión de los sétimos y los quintos años en el gimnasio Eduardo Garnier Ugalde. Fue un acto de motivación y positivismo, para que los recién ingresados con los de más años de estar en la institución compartieran en unión.

Don Jorge Valverde, papá de un alumno del Liceo de Costa Rica, está convencido que profes y padres deben unirse para superar los obstáculos que se les presenten en el camino a los estudiantes. Foto Alonso Tenorio. (Alonso Tenorio)

“La principal calidad de una educación está en los corazones de sus alumnos, por eso ustedes son nuestra principal razón en la educación. Lamentamos profundamente la pérdida de Sebastián, por eso lo honramos y también nos honramos nosotros mismos con trabajo, excelencia y respeto”, les dijo el director Naranjo a los alumnos.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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