Lastimosamente, hemos visto mucha falsa enseñanza y abuso en cuanto el tema del dinero en la iglesia. Tal vez es precisamente por eso que Jesús habló del dinero más que cualquier otro tema. ¡La mitad de las parábolas se tratan del dinero! ¿Por qué? Quizás es porque Dios sabe que como personas, el dinero nos puede dominar.
En ninguna parte en la Biblia dice que el dinero es malo más bien dice, “el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores” (I Tim. 6:10).
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Si amamos el dinero o si no lo manejamos sabiamente podemos sufrir mucho y también hacer a las personas a nuestro alrededor sufrir mucho. Alguien dijo:“Si no controla su dinero, su dinero lo controlará a usted.” El dinero no es malo ni bueno. Todo depende de cómo lo usamos.
Hay muchas cosas que el dinero no puede hacer. El dinero no te da más valor como persona. Dios le ama y le valora no importa cuánto dinero tenga. No puede hacerle feliz o satisfacerle. Alguien preguntó a un multimillonario, “¿Cuánto dinero necesita para ser feliz?” El hombre respondió, “Solo un poquito más”. No puede darte seguridad.
Cualquier cosa que pueda ser quitada no nos puede dar seguridad. Solo el amor de Dios es seguro. Nada nos puede separar del amor de Dios.
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Entonces, antes de gastar su aguinaldo recuerde... 1. Todo pertenece a Dios (Sm. 24:1). 2. Dios utiliza el dinero para probarnos (Mt. 6:19-21; Lc. 16:11-12). 3. El dinero es una herramienta (Prov. 14:8). 4. Un día tendremos que rendir cuentas a Dios (Rm. 14:2). 5. Si somos fieles en las cosas pequeñas recibiremos más (Mt. 25:29).
Como un buen administrador de las cosas prestadas por Dios invierta sabiamente su dinero, apoye la obra de Dios, haga el bien, pague sus deudas, cuide de su familia, bendiga a los que no tienen y será bendecido con más.