Envases retirados a pasajeros en el aeropuerto Juan Santamaría llegan a tener luego usos tan curiosos como la fabricación de botellas o incluso cemento.
En los primeros cuatro meses del año, cerca de dos toneladas (2000 kilos) de objetos han sido reciclados como parte del Programa de Gestión Integral de Residuos, que consiste en darles un mejor tratamiento para recuperar la mayor cantidad.
En la terminal aérea se retiran principalmente botellas de agua, de licor, de cremas y de perfumes.
El plástico delgado (envases de agua, refrescos y algunos perfumes), así como el plástico grueso (envases para detergentes y contenedores de basura, entre otros) se mandan a un molino que los tritura y los transforma luego en bolitas de resina.
Después, una empresa contratada por otra compañía especialista en residuos las convierte en botellas nuevas o
en galones.
LEA MÁS: Zopilotes podrían causar tragedia en el aeropuerto Tobías Bolaños
El plástico de botellas de cremas, champú, bloqueador y geles se puede reciclar únicamente cuando el envase esté completamente limpio y seco; si no están en esas condiciones se les lleva a una compañía cementera que los utiliza para generar energía o para fabricar cemento.
Para reciclar el vidrio provienente de decomisos se deben separar las botellas en las de color y las transparentes. Luego, la empresa encargada del tratamiento de este tipo de residuos funde el vidrio y lo convierte en botellas nuevas.
En Costa Rica no hay en la actualidad una empresa que se encargue reciclar aluminio; así que los envases de ese material se llevan a un centro de acopio, donde se alistan y se exportan para que se les termine de dar el tratamiento adecuado.
LEA MÁS: Niña de 10 años hizo suyo proyecto del que se enamoró en una cita médica