Con los primeros aguaceros del inicio de la época lluviosa, la gente de Acueductos y Alcantarillados (AyA) también comenzó a tener problemas porque esas lluvias provocan que los ríos arrastran mucha basura, ramas y hojas acumuladas durante el verano, lo cual provoca que se obstruyan las tomas de las que se saca el agua para potabilizar las plantas.
Además, hay que agregarle otro problema, estos aguaceros están acompañados de fuertes y duraderas tormentas eléctricas y la rayería apaga constantemente los equipos de bombeo.
A pesar de que muchas zonas del país estaban suplicando por lluvias para que por fin se acaben los cortes de agua en sus hogares, eso va a estar difícil de que suceda, en el inicio de la época lluviosa.
“La gente puede pensar que con las lluvias se disminuyen los faltantes de agua; sin embargo, con los primeros aguaceros, que son muy fuertes y cortos, lo que ocurre más bien son fallos y salidas de operación de las plantas potabilizadoras por problemas en las tomas de agua y cortes del fluido eléctrico en los bombeos”, explicó Roy González ingeniero de Control y Operación del Acueducto del Área Metropolitana del AyA”, explica la institución en un comunicado.
El ingeniero aclara que la gran mayoría de tomas de agua están en zonas montañosas y eso convierte a estas zonas en fuertes candidatas a deslizamientos y caída de árboles, eso provoca que los equipos de operación y mantenimiento de AyA trabajen sin parar y sudando la gota gorda.
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“Trabajan en situaciones como la reconstrucción de tramos de tubería, limpieza de tanques de almacenamiento, plantas potabilizadoras, entre otros mantenimientos. Estos eventos provocan que el servicio de agua se vea interrumpido de forma repentina y en algunas ocasiones por largos periodos, mientras las cuadrillas reparan el daño”, asegura el ingeniero.
Lo que pide el AyA es paciencia franciscana porque como por estos días el país está pasando de época seca a lluviosa, todavía se mantiene la falta de agua por escasez.
“Según los pronósticos, se necesitan al menos de dos a tres semanas de lluvia para que los acueductos se normalicen y los cortes de agua que actualmente se presentan en la capital desaparezcan”, reconoce la institución.