Escuchar
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico que afecta el campo visual periférico, creando un efecto en el paciente que lo hace ver como si lo estuviera haciendo a través de un tubo.
Esta enfermedad también es llamada el ladrón silencioso de la visión, ya que no da síntomas en su mayoría, así que cuando afecta la visión del paciente es porque ya se encuentra en alguna etapa avanzada.
Otra manifestación de los glaucomas es que tienden, en su mayoría, a aumentar la presión intraocular, debido a la acumulación de líquidos en la parte delantera del ojo.
Los pacientes que sufren de esta patología tienen una pérdida de visión irreversible, o sea, la vista que se pierde no se vuelve a recuperar.
De no controlarse, esta enfermedad podría terminar en ceguera y es la causa principal de la pérdida de visión en las personas mayores de 60 años.
Los factores de riesgo son la genética, los pacientes mayores de 40 años, miopes elevados, ser afrodescendientes o asiáticos.
En el tipo conocido como glaucoma cerrado, el paciente puede presentar los siguientes síntomas: visión borrosa repentina, dolor intenso en el ojo, dolor de cabeza, náuseas, dolor de estómago, vómitos o ver círculos de colores alrededor de las luces.
Los tratamientos son oftalmológicos y consisten desde gotas que regulen la presión ocular hasta la cirugía.
Por eso en Ópticas Münkel le aconsejan a la población realizarle un chequeo anual de ojos.
