“Pasó un grupo de doctores como a las seis de la tarde. El ginecólogo de turno con 10 estudiantes. Nada más: ‘Abra las piernas’. Y todos hicieron el tacto. ¡Todos! (grita). O sea, imagínate. Y yo me acuerdo que a mí me dolía (...) ‘Mamá, ¡ellos son estudiantes necesitan aprender!’. Ni siquiera. Ya yo después vi que ellos tenían que pedir mi autorización, y yo tenía que decidir si sí o no”, contó Mariana al recordar la pesadilla que vivió al dar a luz.
“Como es primeriza, déjenla batallar”, expresó Mariana.
“¿Para qué se ponen a tener niños?”, dijo Dara.
“Su cuerpo fisiológicamente no está apto. No tiene condiciones para tener un hijo natural”, relató María.
“Y me punzaba, y me punzaba, y me punzaba, y yo ya no aguantaba”, comentó Katrina.
Esos son parte de los testimonios que un grupo de mamás dieron a la Universidad de Costa Rica para una investigación sobre violencia obstétrica.
Ninguna mujer debería pasar por situaciones como esas, mucho menos en un momento tan vulnerable y especial como el dar a luz.
Es por eso que la diputada oficialista, Paola Nájera, presentó tres proyectos de ley para combatir la violencia obstétrica.
La legisladora explicó que se trata de un tema que las autoridades de Salud han invisibilizado a través de los años. “Hablar de violencia obstétrica es reconocer que tenemos un problema; tenemos que llamar las cosas por su nombre”.
LEA MÁS: Rodrigo Chaves quiere algo que sacudiría fuerte a Repretel y a Teletica
En nuestro país, aunque existen alrededor de 300 casos de este tipo de violencia reportados ante la Defensoría de los Habitantes. Además, las denuncias en medios de comunicación hacen ver que se trata de un tema urgente de salud pública.
El primer proyecto de ley propone la incorporación del concepto de violencia obstétrica como la asignación a la Defensoría de los Habitantes de fiscalizar la promoción de derechos humanos y parto respetado, de parte de los centros de salud públicos y privados a las usuarias.
El segundo proyecto quita el plazo de prescripción para la toma de acciones legales en esta materia, esto con la intención de que las personas con secuelas de violencia obstétrica puedan solicitar atención médica, rehabilitación o presentar cargos, a pesar del tiempo transcurrido.
Finalmente, el tercer proyecto pretende declarar el 9 de enero como Día Nacional contra la violencia obstétrica, recomendando a instituciones públicas y privadas la promoción de actividades y de los derechos de las mujeres y sus bebés.
“Todavía falta mucho por hacer, pero el apoyo de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), representa un hito histórico para el país y un triunfo para cientos de mujeres que exigen un cambio en el sistema de salud”, dijo la legisladora.