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Cargar el teléfono celular es una tarea que se hace casi de automático, pero a veces no lo hacemos de la manera correcta.
Existe el dilema de qué conectar el teléfono: el celular o el cargado. De acuerdo con el sitio Infobae, una de las recomendaciones para minimizar los riesgos asociados a la sobrecarga del celular es conectar primero el cargador a la toma de corriente y luego al teléfono móvil.
De este modo, se evita la oleada inicial de energía que podría dañar el dispositivo. Además, seguir esta secuencia reduce las probabilidades de que un pico de voltaje afecte los delicados circuitos internos del teléfono.
Por otro lado, los expertos recomiendan desconectar el celular antes de desenchufar el cargador de la pared. El motivo detrás de este consejo es evitar lo que se conoce como corriente instantánea inversa, un flujo de energía que puede regresar al dispositivo de forma perjudicial.
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Riesgos
Los expertos también recomiendan no dejar el teléfono conectado durante mucho tiempo, una vez que la carga esté completa.
A pesar de los avances en tecnología de baterías que incluyen sistemas de corte automático una vez que se alcanza el 100% de carga, mantener el dispositivo enchufado durante muchas horas puede generar sobrecalentamiento.
Este calentamiento no solo afecta la batería sino también otros componentes internos del teléfono, provocando un desgaste innecesario y acelerado.
