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Rafa’s: Un legendario bar escondido a plena vista en La Cali

Rafa’s Bar tiene más de 30 años de encantar a jóvenes y adultos en La Cali, esta es su historia

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Si usted alguna vez ha ido al barrio La California, La Cali, como le llaman hoy en día, es muy probable que en algún momento haya terminado echándose las birras en Rafa’s Bar, al final de la Calle 21.

Rafa's es uno de los bares más populares y longevos de La Cali.
Rafa's es uno de los bares más populares y longevos de La Cali. (Sergio Salazar/Sergio Salazar)

Y, sin falta, al otro de lado de la barra, con su emblemática sonrisa y amabilidad, está don Rafa Sánchez, el dueño de este legendario bar.

Y si bien, a simple vista podría no parecerlo, Rafa’s oculta una historia que va muy de la mano con la evolución del mismísimo San José centro.

“Mirá, yo tengo 36 años de estar aquí. Han sido 36 años muy constantes y estables. Yo siempre he dicho: la clientela más buena del mundo es la de Rafa’s”, nos contó don Rafa.

“Viene gente de todos los niveles y llegan con su novia, su esposa, su abuelita, sus hijos, se sientan, se toman un fresquito, una cervecita y eso me hace creer que tengo la mejor clientela del mundo”.

Incluso, nos adelantó que no solo son los mejores, sino que también los más fieles.

Don Rafael Sánchez es el dueño del legendario Rafa’s Bar, al final de la Calle 21.
Don Rafael Sánchez es el dueño del legendario Rafa’s Bar, al final de la Calle 21. (Sergio Salazar/Sergio Salazar)

“Hace poco se me murió un cliente que tenía 35 años de venir aquí. Venía de lunes a viernes, el único mes que no venía era diciembre, porque estaba de vacaciones”, dijo entre risas.

“Pero, aquí hay gente que tiene 30, 25, 20 años de venir aquí. Hay chiquillos que intentaban entrar sin cédula y ahora son adultos con buena profesión y esas carambadas.

“Eso es importante para mí, me hace sentir bien ver que la gente se acuerda y es tan fiel”.

Pero, lo que quizás usted no sepa es que Rafa’s es el resultado de una serie de eventos que, por obra de Dios, como aseguró don Rafa, se fueron alineando para darle este lujo.

No podemos hablar de Rafa’s sin hablar de don Rafa.

Ahí donde lo ve, con su pelo canoso y su característica sonrisa, jamás le pasaría por la cabeza que Rafa la pasó peluda cuando era muy joven.

A sus 14 años quedó huérfano, lo que lo obligó a asumir ese rol protector para sus cuatro hermanos menores.

Y es que, si bien tenía tres hermanos mayores, ya ellos tenían su familia y ocupaban velar por ellos; entonces, desde pequeño, tuvo que amarrarse la faja.

“Vengo de una familia muy linda, no fue de bajos recursos, pero sí muy rica en amor, en amabilidad y en principios, eso me lo inculcaron mis abuelos y mis tíos”, indicó.

¿Quién no se ha echado un par de birritas en la terraza de Rafa's?
¿Quién no se ha echado un par de birritas en la terraza de Rafa's? (Sergio Salazar/Sergio Salazar)

Pero, si había una persona especial, era su abuelo, don Emilio Sánchez.

“Todavía lo recuerdo con muchísimo amor. Me da mucha nostalgia cuando hablo de él, ya que fue una de las personas que yo tomé como guía”, recordó con los ojos llorosos.

“Pero sí, tuve que afrontar esa obligación de criar a mis hermanos”, acotó.

Según nos contó, su primera fortuna llegó tras la muerte de su papá, porque logró quedarse con su trabajito en una terminal de buses.

“He tenido gente muy buena que se me ha cruzado en el camino y, tuve la dicha de que me dejaron la plaza de mi papá”, recordó.

Eso quiere decir que con tan solo 14 años, le permitieron tener un trabajo administrativo y llevar comida a su casa.

Y si bien admite que no la pasaron fácil, nunca les faltó nada.

Ahí se ve vacío, pero en las noches no cabe ni un alma.
Ahí se ve vacío, pero en las noches no cabe ni un alma. (Sergio Salazar/Sergio Salazar)

“Nací en Palmares, fui criado en el campo. Había muchas necesidades, pero también había mucho amor.

“En esa finca vivíamos felices porque había naranjas, limones, plátanos, yucas y si solo había arroz, uno se robaba una ramita de guineos y la arrimaba al arroz”, dijo riendo.

Con su nuevo trabajito, Rafa aprendió el teje y maneje y, en dos toques, ya era experto. En ese puesto estuvo seis años y, según nos contó, hasta le enseñaron a manejar dentro de la terminal.

Con licencia en mano, le salió la oportunidad de convertirse en chófer de bus y pasarle su puesto a su hermano. No obstante, con el tiempo la cosa se puso fea y tuvo que venirse a San José para buscar nuevas oportunidades.

El estilo de Rafa's ya no se encuentra en todo lado.
El estilo de Rafa's ya no se encuentra en todo lado. (Sergio Salazar/Sergio Salazar)

“Un carajo que era cobrador de bus, me dijo: ‘Vamos y la pulsea en San José’. Tenía un conocido a quien le contó que yo estaba buscando trabajo, y a los 3 días ya estaba manejando bus de San José a Turrialba”, contó.

Tras 10 años como busero, lastimosamente, don Adrián Guillén, su patrón, tuvo que vender la empresa y, una vez más, le tocó salir a la calle.

Lo que nunca imaginó, es que ahí comenzaría su segunda fortuna.

Don Adrián no quería mandarlo sin nada a la calle, así que le ofreció dos opciones: comprarle un taxi o darle trabajo manejando camiones para una chanchera.

Pero, para ese momento, don Rafa estaba cansado de manejar y tenía otra idea en mente.

Resulta que la terminal tenía una pequeña bodega en la Calle 21, así que Rafa le pidió el derecho de llave (algo así como alquilarle el espacio) para montarse un bar.

“Habló con el dueño de la propiedad, me dejaron montar un bar, me pagó las prestaciones y me prestó 300 mil colones sin intereses. Tenía 32 años en ese momento”, relató don Rafa.

Y así, el 13 de octubre de 1989, nació Rafa’s Bar.

Esta parte pocos la conocen, pero vea que Rafa's está construido en una propiedad vieja.
Esta parte pocos la conocen, pero vea que Rafa's está construido en una propiedad vieja. (Sergio Salazar/Sergio Salazar)

“Cuando empecé, San José era muy diferente. Estaba el ferrocarril, teníamos la Aduana, el tren a Limón, no sabía nada del negocio.

“Tuve que ir a bares alrededor, a preguntar cuánto costaba una cerveza porque no sabía”, contó con cariño.

Eso no le impidió adaptarse, aprender el negocio y, poco a poco, (cada 15 años, curiosamente) ha ido comprando los terrenos aledaños para crear el bar que tantos queremos hoy en día.

Ah, y sobre el nombre, según nos contó don Rafa, cuando se acercó a la cervecería para pedir unos rótulos, le preguntaron cómo se llamaría y no se le ocurrió nada.

Así que la persona que lo atendió le recomendó ponerle Rafa’s Bar y el resto es historia.

Rafa's es como entrar a la casa de la abuelita, pero con birras frías y un chifrijo de muerte lenta.
Rafa's es como entrar a la casa de la abuelita, pero con birras frías y un chifrijo de muerte lenta. (Sergio Salazar/Sergio Salazar)
Los blocks son la parte favorita de su bar para don Rafa.
Los blocks son la parte favorita de su bar para don Rafa. (Sergio Salazar/Sergio Salazar)
Sergio Salazar

Sergio Salazar

Periodista de Nacionales. Bachiller en Periodismo y Licenciado en Producción Audiovisual por la Universidad San Judas Tadeo.

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