Los trabajos de restauración en el cielorraso del santuario nacional Santo Cristo de Esquipulas en Alajuelita arrancaron hace dos semanas.
Gracias a eso, los expertos en el mantenimiento de la obra ya quitaron toda una parte del material dañado.
Enrique Rivero, cura párroco y rector del santuario, confirmó que es urgente el proceso de restauración ya que los daños en la antigua madera se notan a simple vista y podrían causar problemas mayores.
Desde diciembre del año pasado, les contamos que el cielorraso y otros lugares de la parroquia fueron atacados por una plaga de comején.
El pintor y restaurador Hernán Ramírez, encargado de las obras, comentó que primero se dedicaron a levantar andamios para quitar la madera dañada y ahora están en el proceso de tratar la madera nueva, ponerle selladores especiales y pintarla.
“Una vez que coloquemos las tablas nuevas que son de cedro (amargo, de nuestra zona pacífica) y ya estén debidamente tratadas, se le realizará el diseño que tiene el templo. Lo que haremos es devolverle a la estructura el color original que tenía”, explicó Ramírez.
El sacerdote recordó que el santuario es una joya cultural y arquitectónica. “El tiempo y las inclemencias causadas por el comején ponen en peligro esta hermosa obra y se requiere hacer una restauración de al menos doce sectores del cielo raso”, confirmó el padre Rivero.
Para ayudarse a costear los trabajos de restauración, la parroquia organizó la visita al templo del predicador católico Salvador Gómez el próximo 28 de abril. La venta de las entradas se efectúa en la oficina parroquial y tienen un costo de ₵5 mil. Las personas interesadas pueden llamar al 2254-6083.
Además, la parroquia realiza una campaña para reclutar a empresas o personas que quieran formar parte de los padrinos del templo y que puedan contribuir con los arreglos.
“A pesar de los esfuerzos que ya hemos hecho, los trabajos en las 12 áreas del templo tienen un costo muy elevado, cada una anda por los ₵8.000.000. La obra es grande y por eso necesitamos la colaboración de todos”, explicó Rivero.
La restauración consiste en volver a colocar las piezas de madera (tablillas) con los mismos acabados de la pintura original.
Se comenzó con el ala norte del cielorraso, solo la restauración de esa sección cuesta 46 millones de colones que todavía no se tienen completos. El padre Rivero reconoce que van a coyol quebrado, coyol comido, por eso es que se necesitan muchos amigos que colaboren económicamente por medio del Sinpe Móvil: 8951-5056.