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Reyes Magos repartieron confites en Cartago

Niños y grandes disfrutaron de tradición que ya lleva 10 años

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La última ruta fue con los fieles de la basílica de Los Ángeles en Cartago y fue un llenazo. Foto: Keyna Calderón (Keyna Calderón )

Niños y grandes se lanzaron a las calles de Cartago para disfrutar del recorrido de los tres Reyes Magos como ya es costumbre desde hace 10 años.

Melchor, Gaspar y Baltazar, representados por distintos brumosos recorrieron a pie, a caballo y hasta en carro los distritos de San Nicolás, San Francisco, Dulce Nombre, Quebradilla, El Carmen, Tierra Blanca, Llano Grande y Guadalupe.

Los vecinos de estas comunidades se despertaron con el sonido de las sirenas y se encontraron con los tres personajes vestidos con llamativos trajes.

Los gemelos Diego y Felipe Blanco Durán, vecinos de Ochomogo estaban muy ansiosos por ver a estos personajes bíblicos, recibir confites y tomarse la foto del recuerdo junto a sus amigas, las hermanitas Melanie y Mónica Hoí Martínez.

Silvia Rosales es Gaspar y le da confites a Samantha Casasola de 10 meses junto a su madre Grace Araya en el Residencial Cartago. Foto: Keyna Calderón (Keyna Calderón )

“Estaban demasiado contentos e ilusionados. Es una actividad muy bonita para los pequeños de la casa. Desde las ocho de la mañana llegamos a esperarlos porque desde ayer se dieron cuenta que pasarían por aquí. Es la tercera vez que logran verlos”, relató Tatiana Durán, madre de los gemelos de 5 años.

Por su parte, Silvia Rosales, Gabriel Marrero y Federico Maroto, hicieron el recorrido en la Pitahaya en los caballos de Sergio Poveda (esposo de Silvia) quien los prestó para ese fin.

“Es la primera vez que participo vestida, somos de Guatuso de El Guarco. Es una actividad muy bonita porque podemos compartir con niños y adultos mayores y nos gusta aportar y compartir de esta manera", explicó Silvia Rosales quien representó a Gaspar.

En las afueras de la parroquia de San Blas estaban Mariana y Samantha junto su abuelita Norma Brenes.

“Hace rato llegamos a las afueras de la iglesia porque ellas estaban muy ansiosas esperando a que llegaran los reyes. Siempre las he traído y me parece muy bonito rescatar y mantener este tipo de tradiciones", dijo doña Norma.

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