Nos contó don Joaquín Brenes Murillo, coleccionista de juguetes de antaño, que cuando a mediados de los noventa trabajó en Grupo Nación, un compañero de trabajo llamado Roque Ramírez, le regaló, por sorpresa, un robot japonés y él no podía ni creerlo.
Pues bien, aquel Roque Ramírez es nada menos y nada más que el famoso humorista creador de personajes tan reconocidos en el país, como Doña Merry o Misael Ramírez. Es titular en el programa de radio Monumental Pelando el Ojo, y también en Repretel Canal 6, de hecho, un año más, dirá presente en las transmisiones de Repretel de los toros.
Contactamos a Roque para hablarle de aquel regalo que hizo y nos comentó: “¿Todavía (don Joaquín) tiene ese robot? Sabía que lo iba a cuidar mejor que yo. Ese robot era de lo más chuzo que uno podía tener como niño (nació en 1976). Tenía 7 años yo cuando me lo dieron mis papás.
“Fue un regalo sorpresa de mis papás en Navidad. Ellos siempre hacían un gran esfuerzo por darnos un juguete bien bonito. Tengo todavía algunos juguetes guardados como mi primer carro a control remoto. Soy de desprenderme de las cosas, hay personas que se atan de las cosas y a mí me gusta dárselas a quienes sé que las van a cuidar y valorar.
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“Ese robot, en especial, era muy exclusivo por lo complejo que era y el tipo de robot que era y que funcionaba bien y todo. No lo pensé, como siempre he admirado a Joaquín como artista y al ver cómo cuidaba las cosas le dije: ‘Tome, yo se lo doy’. Sabía que iba a estar en buenas manos y vea que no me equivoqué”, recordó Roque quien le agradece a sus papás que nunca le impidieron regalar aquellos juguetes que ellos le dieron.
“Ese robot lo tuve hasta los veinte y resto de años. Soy del criterio de que las cosas no son de uno sino de quien las ocupa. Año a año uno hace limpieza y es mejor donar esos juguetes que tenerlos como un capricho. Sí hay juguetes que todavía tengo como mi primer carrito “Micromachines” que antes existían, lo tengo en la oficina.
“Siempre con mis juguetes me gustó tenerlos como nuevos. Sí creo que, si uno mantiene las cositas así, bonitas y limpias, duran todo lo que usted quiera. Jugué mucho con el robot, le saqué le jugo, pero lo cuidé mucho”, agregó.
Le alegra a Roque que Joaquín mantenga como nuevo el robot y también le alegra que le pudo heredar a su hijo Esteban el cuido con cariño de sus juguetes porque cuida mucho todos los regalos que recibe.