Seis expresidentes de la República firmaron un documento en el cual le piden al país un respeto absoluto por la democracia y los derechos humanos.
Óscar Arias, Rafael Ángel Calderón Fournier, Laura Chinchilla, Abel Pacheco , Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solís, se unieron para redactar el documento.
El gran ausente fue el expresidente José María Figueres Olsen, quien en redes sociales desde hace días le ha tirado duro al gobierno, pero no dio una versión sobre su ausencia.
"Vivimos horas de graves dificultades y debemos todos apoyar nuestra democracia, la institucionalidad republicana y los derechos humanos de toda la ciudadanía.
“Con profunda devoción patriótica expresamos nuestro apoyo incondicional a la constitucionalidad, el estado de derecho, a las autoridades y a la policía que actúa en ejercicio de sus competencias, a las libertades públicas de todos quienes habitamos en esta bendita tierra”, dicen en la carta.
Al mismo tiempo, rechazan todo acto de violencia.
"Con igual vehemencia expresamos nuestro repudio y condena al uso de la violencia, tan ajena a la idiosincrasia del ser costarricense.
“Las autoridades legítimamente establecidas deben ejercer sus competencias con efectividad y sentido de urgencia, y con vehemencia exhortamos al gobierno de la república a asumir esa responsabilidad”, agregaron.
Los expresidentes firmaron la carta después de que fracasara la primera mesa nacional de diálogo que propuso el Gobierno para buscarle soluciones al profundo problema fiscal que enfrenta el país y después de que la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) pactara con el movimiento Rescate Nacional, el cual bloqueó las calles del país durante tres semanas y sus convocatorias pacíficas terminaron en disturbios sociales con policías heridos.
"Los partidos políticos deben actuar con altura de miras, los gremios deben privilegiar el bien nacional por encima de sus intereses, las manifestaciones deben ser respetuosas de la legalidad. Todos debemos someternos al imperio de la ley.
“Hacemos un llamado a todos para que nos sobrepongamos a los dolores que hoy viven tantos hogares y a las frustraciones y el enojo que sentimos ante el cúmulo de adversidades que enfrenta el país”, advierten los expresidentes.
Concluyen los exmandatarios con un recordatorio, para todos, sobre la verdadera responsabilidad nacional que tenemos de mantener la paz para continuar con la herencia democrática.
“De nuestra actitud patriótica, de muestra defensa de la institucionalidad que con tanto esfuerzo hemos construido por ya casi 200 años, depende mantener la paz social y vencer los graves obstáculos que enfrentamos”.
Diálogo
Para doña Laura Chinchilla, presidenta entre 2010 y 2014, es firme en asegurar que el diálogo es la única vía para superar los problemas.
"Respaldo el llamado del señor presidente de la República reafirmando la vía democrática e institucional y reiterando el llamado al diálogo.
“He venido apoyando de manera activa las iniciativas que le permitan al país tomar las decisiones que tanto nos urgen, mediante la negociación. Tampoco he dudado, en condenar a quienes han utilizado las vías de hecho afectando a terceros.
"Pero a la vez, el presidente y su equipo están obligados a prevenir que situaciones tan delicadas y dolorosas como las que hemos presenciado, se repitan, haciendo valer su investidura para acometer con la urgencia, y la determinación que las circunstancias demandan, las acciones que el país está esperando”, expresó la expresidenta.
Comisión especial mixta
El expresidente socialcristiano Miguel Ángel Rodríguez expresó que solo unidos Costa Rica saldrá adelante.
"La democracia y la institucionalidad republicana, solo se pueden sostener con el apoyo de la ciudadanía. Vivimos horas muy difíciles. El desempleo, la pobreza, la grave situación fiscal, el crecimiento del trabajo informal, se vieron agigantados por la pandemia y ahora los bloqueos y las acciones ilegales contra la ciudadanía han venido a poner en peligro también la paz social.
“A todos nos corresponde apoyar nuestra institucionalidad republicana. Solo si todos le damos nuestro apoyo a la democracia, seremos dignos de mantener las grandes instituciones que heredamos de nuestros antepasados y que tanto han costado construir”.
En sus palabras no quiso dejar por fuera lo dichosos que somos de ser ticos.
“Verdaderamente los costarricenses somos dichosos: en la paz social, en el respeto que nos tenemos unos con otros, en la manera tradicional de resolver nuestros problemas, en la previsión y la unión que hemos usado en lo que yo llamo la solución costarricense. Hoy más que nunca debemos recurrir a la solución costarricense”.
Reconoció que la gran solución de la crisis actual está en manos de los diputados.
"He hecho un llamado al Gobierno para que busque una solución por las vías de la institucionalidad. Que haga una presentación más equilibrada entre reactivación y consolidación fiscal; entre ingresos, gastos, cobro de impuestos, venta de activos públicos.
“Que una comisión especial mixta de la Asamblea Legislativa donde los señores diputados, trabajadores, empresarios y algunos académicos, puedan construir la solución definitiva. Es en la Asamblea Legislativa en donde está la solución y es al poder Ejecutivo al que le corresponde enviar su respuesta”, aseguró.
Al mismo tiempo, llamó al diálogo y a entender que se debe ceder por el bien de la patria.
"Los partidos políticos, todos, debemos dejar de lado intereses inmediatos y buscar el bien común. Las agrupaciones que defienden determinados intereses tienen todo el derecho de defenderlos, pero debemos hacerlos por la vía de la legalidad y debemos someter nuestros intereses al bien común.
De todos nosotros depende salir bien de esta difícil prueba. Defendamos la democracia y la institucionalidad", concluyó don Miguel Ángel.
Acuerdo legislativo
Don Óscar Arias Sánchez, presidente del país en dos períodos con Liberacion Nacional (1986 -1990 y 2006-2010), advierte la urgencia de un acuerdo en la Asamblea Legislativa para evitar una crisis financiera mayor, además, alerta sobre esta crisis si se posponen los acuerdos.
"Las manifestaciones de algunos líderes empresariales y políticos en contra de nuevos impuestos hacen inviable una negociación con el FMI, y la principal consecuencia de no alcanzar dicho acuerdo posiblemente sería una devaluación de nuestra moneda similar a la que tuvimos en el gobierno del expresidente Rodrigo Carazo. Una devaluación, como es sabido, significa un empobrecimiento generalizado para todos los costarricenses, donde los sectores más pobres serían los más afectados.
"Para resolver el problema del creciente déficit fiscal y el aumento de la deuda pública, se va a de leyes que ocupan 38 votos en la Asamblea Legislativa.
"Veo con preocupación que pasa el tiempo y el Poder Ejecutivo no está haciendo lo que debe para lograr los 38 votos que se necesitan para las leyes que urgen.
"Veo con preocupación mucho fraccionamiento en nuestro parlamento, hay que lidiar con muchas fracciones, muchos egos, muchos intereses personales y para poder conseguir esa votación calificada se requiere mucho trabajo.
“En el 2007 yo tuve que conseguir 38 votos para 14 leyes de implementación al Tratado de Libre Comercio y eso significó mucho trabajo. Para llegar a acuerdos hay que ceder, es una toma y daca. Para esos 38 votos, cuando me tocó conseguirlos, tuve un gran equipo que me ayudó a tender puentes. No es una tarea fácil y por eso insto al Gobierno que le dedique tiempo y que haga un trabajo personal con las distintas fracciones”, comentó con preocupación don Óscar Arias.