El Seminario Nacional se llenó de nuevo de vida, ilusión y fraternidad ya que los futuros sacerdotes que se forman en ese lugar regresaron a la presencialidad.
El domingo 13 de febrero volvieron todos los seminaristas, luego de que la mayoría de ellos se formó de manera virtual en los últimos dos años. En ese tiempo estuvieron de servicio en distintas parroquias para que crecieran en la experiencia de la fe y la comunidad y evitar contagios de coronavirus.
LEA MÁS: Rodrigo Chaves les dijo a los obispos que quiere un Estado laico
Kevin Vargas, de 24 años, es oriundo de Barbacoas de Puriscal y está en su cuarto año de formación. En su primer año estuvo en el Seminario Introductorio, en La Garita de Alajuela, y en el 2020 inició en el Seminario Nacional, en Paso Ancho, pero a las pocas semanas llegó el covid-19 al país, así que fue poco lo que estuvo en ese lugar.
En un principio, él y los demás futuros sacerdotes se fueron para la casa por un periodo de 15 días que se fue extiendo y extendiendo hasta que finalmente fueron dos años.
Aunque él reconoce que le hizo mucha falta el ambiente de fraternidad con sus compañeros seminaristas, sabe que el tiempo que pasó en las iglesias fue muy enriquecedor.
“La experiencia de vivir en una parroquia me hizo comprender más la realidad de lo que es la figura del sacerdote. El año pasado, que estuve en la parroquia de San Isidro de Coronado, el padre me decía eso, que el ver todo lo que se vive en una parroquia, debe hacerlo a uno cuestionarse la parte vocacional.
“Regreso al seminario con mucha alegría, es bonita la sensación de caminar juntos, si uno está solo quizá se tiende a perder, pero cuando se camina acompañado es mejor, porque todos aportamos en la vida de los demás”, dijo el seminarista.
Cambio enorme
Reyner Neira, de 25 años, está iniciando ya el octavo y último año de formación y dice que está acostumbrándose de nuevo a vivir en comunicad con sus compañeros.
“Cuando nos dijeron que debíamos ir a las casas fue un gran impacto porque tuvimos que acostumbrarnos a llevar la formación de forma virtual. Otro cambio fuerte fue cuando nos enviaron a las parroquias, porque normalmente íbamos solo los fines de semana, pero estar ya de lleno ahí todos los días era otra cosa”, narró.
Reyner dice que el estar cerca de la gente en las comunidades fue muy bueno para su formación y hasta le permitió ver más a fondo a lo que se tendrá que enfrentar en el futuro cuando ya se ordene como cura.
En burbuja
En el 2021, las autoridades del Seminario Nacional tomaron la decisión de que los alumnos de primer y segundo año sí asistieran de forma presencial, por lo que 40 estudiantes permanecieron como una burbuja y solo salieron en vacaciones, para no exponerse a contagios de covid-19. Ya este año volvieron los demás niveles.
LEA MÁS: José María Figueres se reúne con obispos del país (video)
El cura Robert Chacón, formador en el seminario y director de la etapa “Formando Pastores”, dice que en este 2022 hay hay 113 estudiantes en la sede de Paso Ancho y 31 en el Introductorio.
“Los recibimos con mucha ilusión, con la confianza puesta en Dios en que va a ser una experiencia importante, sobre todo porque se une toda la experiencia que los seminaristas han ido viviendo en las parroquias y sobre todo la disposición de todos”, manifestó.