Diego Vargas, vecino de Goicoechea y farolero desde hace muchos años, nos confirma que está sudando la gota gorda con la fabricación de faroles y que las ambulancias y las antorchas de Juan Santamaría son los que más le piden.
Cada año tiene sus faroles más pedidos. Hubo épocas en que los símbolos patrios se pedían por montones y aunque ahora los siguen pidiendo, otros les ganaron los primeros lugares.
Hace unos 30 años, él tenía una pequeña fábrica de cajas para joyería, por lo que le sobraban muchos recortes, así que, para el primer desfile de faroles de sus hijos, les hizo dos preciosos: uno era del Museo de los Niños y el otro de la escuela Pilar Jiménez.
Quedaron tan corrongos que los tomaron en cuenta para un concurso a nivel cantonal y con ellos ganaron dos medallas.
“La época de faroles le ayuda a mi familia a tener un ingresito económico adicional, eso lo agradecemos mucho a la gente que nos sigue buscando para que les hagamos los faroles. Hay faroles que siempre me piden: el perezoso, el Banco Nacional y los trenes. Son días de mucho trabajo y también de grandes alegrías, porque me gusta ir a los desfiles de faroles y ver cómo los niños los disfrutan”, comenta don Diego, a quien usted puede llamar al 8622-5899 para pedirle su farol.