Este fin de semana se difundió por redes sociales el caso de un señor llamado Franklin, quien dijo haber sido abandonado por sus hijas en la parada de bus de la Coca Cola el pasado lunes.
Don Franklin, de 70 años, perdió ambas piernas debido a la diabetes y está en silla de ruedas.
Un oficial de seguridad interna de la Policía Municipal llamado Juan Carlos Miranda lo atendió y subió su historia a Facebook, donde se volvió viral.
Don Franklin le contó a Juan Carlos que el lunes pasado tenía una cita en el hospital San Juan de Dios, que sus hijas lo trajeron y luego de la cita lo llevaron a la parada y le indicaron que a las 2 p.m. regresaban por él porque iban a hacer unos mandados, pero nunca llegaron.
Don Franklin le indicó a Miranda que sus hijas le habían dicho que "se fuera de la casa" porque ellas no querían lidiar con él, que "querían una vida normal de jóvenes, no cuidar a una persona que no se valiera por sí misma".
Cuatro días después, luego de pasar hambre, frío y dolor Juan Carlos y otros compañeros conocieron a don Franklin y le buscaron dónde pasar la noche, en el centro dormitorio que tiene la Muni.
Ya se estaban llevando a cabo los trámites para que don Franklin se quedara en una institución que lideran unas monjitas de Coronado, pero otra de sus hijas llegó a buscarlo al centro dormitorio.
Esta es la versión de lo que sucedió según el Conapam:
"En el Departamento de Trabajo Social indicaron que cuando nos ingresó la denuncia de este caso inmediatamente se coordinó lo respectivo para entrevistar al señor y consultarle si estaba de acuerdo en ser trasladado a un albergue. Él se encuentra muy lúcido en sus facultades cognitivas.
"Al entrevistarlo indicó que sí estaba dispuesto a ingresar a un hogar de larga estancia, por eso se le llevó al centro, pero ya en el sitio, al parecer por los mismos medios de comunicación, otra hija del señor se enteró de lo que estaba sucediendo y se presentó pidiendo llevarlo para su casa. Él expresó su consentimiento de irse con otra de sus hijas y así lo hizo", aseguró el Conapam.
"Como ya se comentó, don Franklin, en ejercicio de su derecho a la autonomía y estando en una buena condición de sus facultades cognitivas, decide irse con su familiar y la institución respeta su voluntad y decisión", enfatizó Conapam.
Ni don Franklin ni la hija que se lo llevó quisieron dar declaraciones.