EscucharHace pocos días nos llamó una señora que estaba desesperada porque no lograba entender cómo si Costa Rica tiene cientos de hectáreas cultivadas con café y nos vendemos al mundo como país productor de café, el café para los ticos está por las nubes a casi 7 mil colones el kilo.a p
A pesar de que esa señora ama el café, nos aseguró que ya no puede pagarlo y se tuvo que pasar a tomar aguadulce. Nos quedó dando vueltas en la cabeza la pregunta que ella nos hizo y fue por eso que nos fuimos a la raíz del asunto, a ver si encontramos la respuesta para esa querida lectora.
Tocamos la puerta del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), el cual nos ayudó tamaño poco a entender la situación para dentro del país. Para entender la realidad para afuera de nuestros 51.100 kilómetros cuadrados nos colaboró el Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas.
Vamos primero con el Icafe, que fue bien rapidito en aclararnos que sí, somos un país productor de café, pero resulta que nuestro café es de muy buena calidad y casi todo se exporta, o sea, ni lo vemos pasar.
La gran mayoría del café que se produce en Costa Rica es muy buscado por los países platudos del mundo porque es un súper café y, básicamente, los productores de café nacionales lo cosechan, lo alistan y después...lo mandan para el aeropuerto. No le agarramos, pero ni el olor.
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El segundo punto que nos explicó el Icafé sí nos paró la peluca porque, la verdad, no lo sabíamos y estamos seguros que una gran mayoría de lectores, como la señora desesperada, tampoco. ¡En Costa Rica, la mayor parte del café que consumimos es de Honduras y Nicaragua!
El Icafe nos mandó datos para entender que entre 2020 y 2021 el país importó en total, 188.446 sacos de 46 kilos cada saco de café; de esos, 102.285, venían de Honduras; 56.433 de Nicaragua; 14.717 de Brasil; 12.350 de Guatemala y 2.619 de El Salvador.
El café que algunos productores pequeños y cooperativas sí dejan para consumo local, pues como dicen los abuelos, son unos cuatrito, no alcanza para tanto cafetero tico y por eso hay que comprarlo afuera.
Don Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas, nos explicó que el precio internacional del de café subió montones porque a Brasil, país que produce enormes cantidades de café, lo atacó una helada y eso provocó que el 20% de la cosecha anual se perdiera y ante eso el mundo cafetero se puso nervioso por una eventual falta y se dispararon los precios.
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En resumen: producimos café carísimo para venderle a otros. ¿Por qué no dejan nada para que consumamos los ticos? Porque el mundo lo paga carísimo así de sencillo, además, dependemos de muchos países para poder tomarnos esa taza de cafecito que tanto nos gusta, por eso, lo tenemos que pagar al precio que el mundo manda, o sea, para nosotros ahora sí que es el grano de oro de Costa Rica.
