Con el permiso de la redacción y de ustedes queridos lectores, voy a salirme un poco del tema de costumbre para referirme a la tragedia que sucede actualmente en nuestro país a raíz del paso de la tormenta tropical Nate, la cual ha ocasionado tanto daño y dolor.
Me voy a referir a esa emoción que lastima tanto la convivencia y provoca, a veces, más dolor que la tragedia misma: el rencor. Quisiera sugerir a aquellas personas que lo padecen que en este momento tomen la decisión de decirle adiós.
Sería ideal que esas personas con rencor se pongan a ayudar a su familia, vecinos y a todos aquellos que hoy están sufriendo las consecuencias de este desastre natural.
Puede ser que una persona por la que usted siente rencor necesite ahora mismo alimento o algún dinero. ¡Ayúdelo! Incluso analice si lo que necesita es un lugar dentro de su casa mientras pasa este momento de dolor.
Repito, deje el rencor a un lado, ya que estamos viviendo días para ser solidarios con los que sufren. Vivimos horas en las que urge tender una mano amiga sin pretextos ni excusas.¡Ayudemos a todos los que podamos y lo necesiten!
No podemos olvidarnos de que en algún momento futuro podríamos ser nosotros, o algún miembro de nuestra familia, el que viva una situación difícil por lo que habrá personas que brindarán su ayuda sin esperar nada a cambio.
Hagamos algo por nuestros compatriotas que hoy sufren, ya que el que no vive para servir, no sirve para vivir.
Si tiene dudas con su pareja o en pareja, pueden consultar a don Róger Valverde al: 8660-3215.