Desdichadamente, siendo el rencor el enemigo numero uno de la relación en pareja y en familia, las personas que lo padecen no se dan cuenta o no se quieren dar cuenta del daño que se hacen.
El rencor lo único que le pide a la persona es venganza, una venganza disfrazada de aparente justicia, pero detrás de esta justicia lo que existe es un gran orgullo.
Cuando se lástima el ego, la persona lo único que se quiere es hacer pagar el daño que se le hizo sin tener en cuenta que tarde o temprano va a hacer un daño que puede ser peor que el que le hicieron, y como es muy egoísta va a querer que le den lo que nunca dio, que es el perdón o el beneficio de la duda.
Mis queridos lectores la vida es a veces como esas ruedas de Chicago que existen en las ferias, en un momento se está abajo, en un momento se está al centro y en un momento se está arriba, por eso es importante que el rencor no se vuelva un estilo de vida ya que el error que se señala puede ser muy pequeño.
Como la persona rencorosa es muy egoísta a veces no se da cuenta de lo mal que pueda estar la persona que cometió el error, de cuánto puede estar sufriendo, pero como lo único que le interesa es la venganza se le olvida que en un futuro va a necesitar de ese perdón.
El perdón es un regalo que Dios da para regalar pero como Dios es sabio ese regalo del perdón después tiene que devolverse porque la vida sin perdón es como un desierto sin oasis. Consultas al: 8660-3215.