Durante la jornada de celebración en honor a santa María Magdalena, que se realizó este miércoles 22 de julio, justo en su día, teólogas feministas de América Latina confirmaron que “Santa María Magdalena es la fundadora del actual cristianismo”.

El evento transmitido por Facebook Live, que enlazó teólogas de países como México y Puerto Rico, además de Costa Rica, se realizó con el propósito de visibilizar y reconocer “el legado de fuerza y resiliencia que esta mujer nos ha dejado, siglo tras siglo”.

Así lo aseguran las teólogas feministas reverenda Lis Valle-Ruíz, de la iglesia Presbiteriana, quien trabaja en el Seminario Teológico McCormick; la reverenda Alba Onofrio, quien trabaja en Soulforce, y la docente e investigadora Kattia Castro Flores, de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), quienes se unieron para organizar el evento virtual.

“A María Magdalena se la encuentra en los cuatro evangelios canónicos. En todo momento aparece como una mujer muy cercana a Jesús, ligada a él por un gran amor expresado como confianza, valentía y compromiso por la causa del reino. María Magdalena es parte del grupo de mujeres que junto a otros hombres seguían a Jesús.

“Ella está junto a él, a la hora de la muerte y es la primera testigo de su resurrección. Jesús mismo la envía a anunciar a la comunidad de discípulas y discípulos la buena noticia del triunfo de la vida”, explica la profesora de la UNA.

Además, Flores, aclaró que al ser María Magdalena la primera persona a quien Jesús se le apareció tras resucitar y recibir la misión de ir a comunicar esa resurrección, la convirtió en la primera persona que llevó el mensaje de la verdadera salvación eterna, que es la piedra angular de la iglesia católica.

La reverenda Onofrio se refirió a los errores que se han cometido a través de la historia con la figura de María Magdalena, ya que mucha gente cuando se le dice ese nombre de inmediato piensa en la prostituta, en la pecadora, en la que le lavó los pies a Jesús con un perfume muy caro y en una llorona; sin embargo, nada de eso es cierto.

“Fue una mujer poderosa, empoderada, líder, económicamente fuerte y que siempre estuvo al lado de Jesucristo para escucharle, aprender y asistirlo. María Magdalena no es la prostituta de la que habla la Biblia, esa es otra María, tampoco fue llorona, por el contrario, fue fiel a Jesús, incluso, después de su muerte y fue valiente porque estuvo al pie de la cruz cuando la mayoría de apóstoles lo abandonaron”, comentó Onofrio.

La teóloga y feminista mexicana, Marilú Rojas, quien desde los 16 años ingresó a un convento de monjas, fue una de las expositoras.

“A través del tiempo el poder hegemónico patriarcal en la iglesia católica le ha quitado el protagonismo a María Magdalena, quien en los primeros siglos fue conocida como la ‘apóstola de los apóstoles’ ya que se le reconocía el ser la primera que llevó el mensaje de la salvación, mensaje dado directamente por Jesucristo resucitado”.

El evento virtual inició a las 8 de la mañana y finalizó a las 7 de la noche. Se mantuvo una fogata encendida durante las 11 horas y hubo un espacio a la memoria de la anestesióloga María Luisa Cedeño, quien fue asesinada el domingo en el hotel de La Mansión Inn en Manuel Antonio.

Mujer valiente

Agustina Luvis, profesora de teología en Puerto Rico, lucha por rescatar la imagen de María Magdalena con fundamento en la propia Biblia. Asegura que con el paso de los tiempos no solo ella sino otras mujeres de las Sagradas Escrituras, han sido marginadas a pesar de la gran importancia que el propio Jesucristo les dio.

“Ni fue prostituta, ni fue llorona, ni fue sometida, ni fue una calladita que nadie notaba, ni fue amante, ni fue endemoniada. Yo toda mi vida crecí con esos errores históricos que incluso la misma iglesia católica se ha encargado de alimentar.

“En ningún lado de la Biblia se dice que María Magdalena es prostituta, la han confundido con una mujer que sale en Lucas y que ni siquiera se dice el nombre. Tampoco es la que unge los pies de Jesús, esa es María de Betania.

“María Magdalena fue una mujer valiente. Estuvo siempre con Jesús y no salió huyendo como casi todos los apóstoles, estuvo al pie de la cruz, desafiante de las autoridades romanas a las que también desafió, llena de valentía, para ser la primera persona que fue a honrar a Jesús a la tumba y eso es de valientes.

“En aquella época, como mujer, pudieron haberle hecho cualquier cosa. Ella es un modelo para el cristianismo, demostró un camino de estar siempre con los que sufren y acompañar a los que mueren, dulcificando así ese momento tan amargo”, comentó la profesora Luvis.

Evangelio de María Magdalena

La profesora costarricense de la Universidad Bíblica Latinoamericana, Elisabeth Cook, trató el tema del “evangelio de María Magdalena”.

Este evangelio es un texto escrito en los primeros siglos del cristianismo, pero que no fue incluido ni aceptado por la Iglesia católica, no obstante, sí hay confirmación total de que se escribió antes del final del siglo III después de Cristo, aunque hay expertos que aseguran que fue escrito mientras Jesús estuvo vivo.

“Para muchas personas escuchar el evangelio de María Magdalena es chocante, extraño, porque solo conocemos de cuatro evangelios de hombres en el Nuevo Testamento. El nombre no necesariamente significa que María Magdalena lo escribió de su puño y letra, lo que confirma es que hubo un grupo grande de seguidores de ella como apóstola de Jesucristo.

“Los evangelios del Nuevo Testamento la muestran como es ella por partes: seguidora de Jesús, estaba en su círculo cercano, apoyó con su dinero a Jesús y sus apóstoles y, junto a otras mujeres, fue testigo de la vida, obra, muerte y resurrección de Jesucristo, estuvo ahí, siempre junto a Cristo”, explicó Cook.

Del Evangelio de María Magdalena se rescata un texto que es un diálogo entre Jesús (mencionado como el salvador) y sus discípulos. Una vez que se da la partida de Jesús, los apóstoles se encuentran desorientados.

“Ellos, sin embargo, estaban entristecidos y lloraban amargamente diciendo: ‘¿Cómo iremos hacia los gentiles y predicaremos el evangelio del reino del hijo del hombre? Si no han tenido con él ninguna consideración, ¿cómo la tendrán con nosotros?

“Entonces María se levantó, los saludó a todos y dijo a sus hermanos: ‘No lloréis y no os entristezcáis; no vaciléis más, pues su gracia descenderá sobre todos vosotros y os protegerá. Antes bien, alabemos su grandeza, pues nos ha preparado y nos ha hecho hombres'. Dicho esto, María convirtió sus corazones al bien y comenzaron a comentar las palabras del (Salvador)”.

¿Cuál es la verdad?

La página católica especializada en Internet www.aleteia.org que nació en el 2011 como una respuesta al reto que lanzó el papa Benedicto XVI de anunciar el evangelio en los medios digitales, habla claramente sobre las confusiones reales que hay sobre María Magdalena.

La errónea identificación con una pecadora arrepentida se originó en la Edad Media.

“Fue a partir de una homilía de Pascua del papa Gregorio el Grande en el año 591, en la cual confundió a la pecadora arrepentida de Lucas. 7,37, con María de Betania, y con María Magdalena de quien Jesús echa siete demonios (Lucas 8,1), como si todas ellas fueran la misma mujer.

Muchos todavía confunden a María Magdalena con la pecadora arrepentida que aparece en el capítulo 7 de Lucas. Incluso se la confunde con la mujer adúltera que aparece en el evangelio de Juan (cap. 8), de la que tampoco sabemos su nombre”.

“Los evangelios presentan a María Magdalena como una discípula de Jesús, testigo presencial de su muerte en la cruz, y primera testigo de su resurrección.

“En los cuatro evangelios hay doce referencias a ella, once de las cuales se vinculan directamente con la pasión y resurrección de Jesús”, explica el sitio web.