Andrea Betancourt, Silvia Gutiérrez y Víctor Moya son los únicos tres ticos que integran la “banda del papa Francisco”, que está tocando en todos los eventos principales de la 34 Jornada Mundial de la Juventud que se realiza en Panamá.
Ellos la están pasando de lo lindo, muy cansados, pero muy felices porque hasta al papa han visto y eso les sacó hasta los mocos.
Los tres coinciden en que “la experiencia no tiene cómo explicarse con palabras” y que “estamos viviendo cosas que jamás creímos vivir, como por ejemplo poder tener al papa a tres metros cuando pasó de la Cancillería a la iglesia San Francisco de Asís, todos nos abrazábamos y llorábamos de la alegría, fue increíble, se le veía una sonrisa llena de gozo y alegría”, comentó Silvia, quien toca violín.
“Ha sido maravilloso. Muy emocionado, muy conmovido y muy bendecido… aquí no tenemos tiempo casi ni para respirar, sin embargo es una tremenda bendición”, agregó Víctor quien vive en Acosta y es baterista.
“Empezamos a tocar en la misa de bienvenida de los jóvenes el martes pasado, tocamos el jueves 24 (de enero) en la bienvenida del papa, quien nos dio un mensaje (a los jóvenes) muy claro, profundo y lleno de sabiduría. Hoy (viernes 25) tocamos el Vía Crucis en el cual estuvo el papa, mañana (sábado 26) en la vigilia tocaremos y el domingo (27) tocamos la misa de envío de los jóvenes...esto ha sido impresionante”, explicó Silvia.
Andrea, quien toca la viola, comenta que están compartiendo con otros 96 centroamericanos en un mismo lugar, la fundación San Felipe, en el Casco Antiguo.
“Nos ha ido muy bien por dicha, los panameños nos han recibido muy cálido. Es muy cansado porque casi ni dormimos, porque terminamos ensayos como a las dos de la mañana y a las seis ya estamos en pie. Todos sentimos como una alegría inmensa, una adrenalina muy grande al poder estar junto al papa”, dijo.
Once libertades y una cumpleañera
Once menores delincuentes recobraron la libertad después del encuentro que el papa Francisco tuvo con más de 100 de jóvenes infractores de la ley en el principal centro carcelario juvenil de Panamá.
Uno de los beneficiados con la medida es el joven que dio un testimonio frente al papa en el Centro de Cumplimiento de Menores de Las Garzas.
“Me siento contento porque voy a poder estar con mi familia nuevamente, con aquellos hermanos de la Iglesia y con aquellas otras personas que yo sé que me aman mucho”, dijo el joven a un canal de televisión local.
También hubo otro momento especial el viernes 25 de enero, una abuelita, Hayera Mollik, que participa en la JMJ-Panamá 2019 escuchó de viva voz al papa Francisco cantarle feliz cumpleaños.
La abue sostenía un cartel con el mensaje “los abuelos arman lío”, lo que llamó la atención del pontífice en medio de los gritos, entonces mandó a callar a los eufóricos fieles.
“¿Leyeron lo que dice esto?”, les dijo. Y luego dirigiéndose a los jóvenes agregó: "Que los viejos arman lío pero con sabiduría, por eso ustedes tienen que hablar con ellos”, y después le cantó cumpleaños.