La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tiene muchas cosas que mejorar por el bien de los asegurados. Un reciente informe de la Defensoría de los Habitantes dejó en claro cuáles son las diez principales deficiencias de la institución.
Estas son las diez deficiencias y debilidades más importantes señaladas:
-Ausencia de un sistema de gestión de gobierno corporativo. La Junta Directiva de la CCSS es el máximo jerarca de la institución y dedica el mayor tiempo de sus funciones a labores administrativas, carece de un modelo para enfocarse en la dirección y supervisión de los asuntos estratégicos.
-Deficiencia en la Planificación y Gestión de Riesgos. A pesar de que la Caja cuenta con un Plan Estratégico Institucional para el periodo 2023-2033 y una Política Institucional de Gestión Integral de Riesgos, la administración de los recursos financieros no se realiza conforme al modelo de gestión.
-Ausencia de un sistema de costos: Se mantiene la necesidad de la Caja de contar con un sistema que permita cuantificar el costo de procesos, actividades e intervenciones con mayor precisión, y mejorar las estimaciones.
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-Proyecciones actuariales ambiguas. Las proyecciones actuariales son parte fundamental para darle la sostenibilidad al sistema de pensiones y al sistema de salud, sin embargo, al persistir el uso de datos promedio hay una visión distorsionada en los servicios, lo que limita el análisis de datos.
-Se elimina la información financiera para las provisiones y proyecciones financieras. La Junta Directiva ratificó como únicos instrumentos válidos para las provisiones y proyecciones financieras, los informes y otros documentos elaborados por la Dirección Actuarial. Si bien ambas responden a metodologías diferentes, la información de la Gerencia Financiera permite mostrar el equilibrio financiero a hoy. La decisión de la Junta Directiva incrementa el riesgo de que no se observe el panorama completo de la situación financiera institucional, lo que afectaría en la toma de decisiones.
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-Una CCSS sin una visión de futuro con horizonte de largo plazo. La CCSS no ha consolidado la inclusión de elementos de gestión para resultados en el desarrollo como parte de la construcción de una visión de futuro con un horizonte de largo plazo. Hay debilidades en el proceso de identificación y planificación de necesidades de infraestructura, tecnología y compra de equipos, que no permiten orientar razonablemente la gestión oportuna de los proyectos de sustitución o ampliación de oferta.
-Uso ineficiente de recursos en la oferta de servicios. La Caja carece de información actualizada y completa sobre los requerimientos de servicios, recursos humanos y equipos.
-Ausencia de planificación sobre Fideicomiso Inmobiliario CCSS/BCR. Suscrito desde el 2017, este Fideicomiso de obra, por el que se cancelan más de ¢28 millones por mes, ha estado caracterizado por los constantes cambios en la asignación de proyectos.
-Atraso en la toma de decisiones sobre el Fortalecimiento del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte. Si bien en el 2021 fue probada una reforma para el Fortalecimiento del Régimen del IVM, la misma se constituía en la primera etapa de un proceso que busca brindar sostenibilidad y solvencia actuarial al Seguro de Pensiones que le brindaría el oxígeno necesario al Sistema para iniciar con una segunda etapa, pero eso no ha pasado.
-Gobernanza de Tecnologías de Información. La Caja no ha logrado consolidar los roles y responsabilidades definidos en su Marco de Gobernanza de Tecnologías de Información y Comunicación de la CCSS. Como ejemplo, los recientes problemas de su estructura organizacional para proyectos de infraestructura tecnológica, como el de implementación del EDUS.