Hace unos días, las autoridades pidieron a la población estar pilas, pues se reportó un posible brote de tosferina en Tibás.
Esta enfermedad, ocasionada por la bacteria bordetella pertusis, es altamente contagiosa y se caracteriza por afectar las vías respiratorias, así como ocasionar ataques de tos severa, fiebre, congestión nasal, apnea (reducción de la respiración) y otros síntomas.
¿Por qué después de tantos años se vuelve a hablar de esta enfermedad?, es una pregunta que de seguro muchos se han hecho.
El doctor Norman Rojas, microbiólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), brindó una entrevista a esa casa de estudios, en donde habló de una serie de elementos de la enfermedad.
El contexto
- ¿Cómo es que la bacteria Bordetella pertusis actúa en el organismo humano y por qué justo ahora estamos viendo que podría darse un nuevo brote?
Los ciclos tienden a ocurrir y generar brotes entre cada tres a cinco o seis años. Por eso tenemos un pico en un año, disminuye y luego vuelve a aparecer dentro de tres, cuatro, cinco o, a veces, en seis años. Es como una repetición cíclica, difícil de explicar, que se da con bastante periodicidad en los seres humanos.
- ¿Qué requiere esta bacteria para actuar en el organismo?
Es una bacteria muy adaptada al revestimiento húmedo de las vías respiratorias y, particularmente, a las células que tenemos en la propia garganta y en la tráquea. Estas células son como deditos que están continuamente agarrando el material externo y expulsándolo hacia afuera. Su movimiento es de adentro hacia afuera todo el tiempo, todos los días y a toda hora.
LEA MÁS: Ministerio de Salud alerta sobre el posible brote de una enfermedad en un cantón josefino
- Ya cuando la bacteria se adhiere con éxito, ¿cuánto tiempo necesita para que una persona empiece a percibir los primeros síntomas?
Históricamente, para esta bacteria se han descrito tres fases. La primera se llama catarral. Como su nombre indica, es un catarro. Aquí hay que tener cuidado con el catarro porque, cuando uno empieza con algo de tos o secreción en la garganta, ya estos son síntomas.
La segunda fase se da en una semana, más o menos. Esta empieza lo que se llama la fase paroxística y aquí ya aparecen los síntomas de fiebre, cansancio y, el principal, la tos, con ataques que pueden durar de minutos hasta media hora.
Estos ataques se pueden repetir varias veces al día, lo cual asusta a cualquier mamá o persona cuidadora cuando ve al niño ponerse morado. Incluso, se han descrito fracturas, enrojecimiento de los tejidos oculares y sangrados. Esto puede durar de tres a seis semanas. Esas seis semanas después pueden alargarse hasta meses.
Finalmente, está la fase convaleciente, cuando ya empiezan a bajar los síntomas y ya las crisis no son tan fuertes. La persona todavía queda con una tos de esas que llamamos ‘necias’ a más largo plazo. Esta tos puede durar de uno a seis meses.