Hay muchos lugares del centro de San José que dan miedo, otros ya directamente causan terror.

Eso lo saben muy bien quienes cruzan a diario la ciudad, sobre todo en la noche.

Sitios así no son los que más interesan al grupo Investigación ParanormalCR, que se enfoca en aquellos en los que ocurren hechos inexplicables, que de esos también hay en Chepe.

Hace tres meses la agrupación tiene entre manos algo a lo que llamó “San José encantado”, un terrorífico tour por edificios josefinos de los cuales siempre se ha dicho que tienen actividad paranormal.

Vanessa Alvarado, Israel Barrantes, Cristian Vílchez, Eyllal Logan, Natalie Murillo y Mónica Camacho son los investigadores paranormales que están a cargo del recorrido.

Vanessa, una de las principales guías, siempre sintió atracción por las historias de fantasmas del país, especialmente las josefinas, por eso armó un tour que promete.

En una investigación realizada en el 2015 en el Colegio de Periodistas, al costado este del parque La Sabana, un equipo de Investigación ParanormalCR confirmó la presencia de tres fantasmas: una mujer en el segundo piso y dos hombres que hacen ruido al bajar las escaleras.

De esta investigación publicamos en La Teja una nota en el 2018. Vanessa estuvo en el grupo que estudió el caso y nos contó: “Apenas al llegar hay unas gradas y alguien baja y sube con pasos muy fuertes, como diciendo ‘voy por aquí'”.

Ese primer fantasma, dijo, probablemente era una persona que tuvo un alto rango y ella percibió que era algo arrogante. “Era un señor de pelo canoso, elegante, de cara alargada, según lo que sentí, lo percibí como odioso”, comentó en la nota que publicamos.

En el Colegio de Periodistas se tomaron tres fotos en una zona específica y en una salió un orb, que son figuras redondas y luminosas que se atribuyen a la presencia de un fantasma.

Cementerios y vampiros

Un tour como el que organizaron estaría incompleto sin visitar cementerios, por eso la gente de ParanormalCR va al Obrero, que cuenta con la leyenda de la dama blanca, una mujer que asusta a quienes pasan por la zona en la madrugada.

En el recorrido tratan de responder quién era esta mujer con traje de novia.Esto pasa por la avenida 10, al este, la Biblioteca Nacional se oyen voces que les han parado el pelo a quienes han tenido que quedarse solos en el lugar.

Y de los fantasmas se pasa a los vampiros. Usted se preguntará, ¿vampiros en San José?, esos son de Transilvania. Pues no.

La historia de lo que podría ser un vampiro que ronda las cercanías del Templo de la Música del parque Morazán y barrio Amón se origina en 1920, cuando en esa parte de la ciudad aún había cafetales.

Y cuando se dejan atrás los vampiros, o eso se cree, el tour llega al actual Museo de los Niños, o sea, la antigua Penitenciaría Central, que fue un sitio lleno de tristeza, muerte y dolor.

Allí pasa algo, pero los expertos aún no tienen claro qué.

“No sabemos qué es lo más asusta en la zona del Museo de los Niños, si los fantasmas de la antigua Penitenciaria o las apariciones de la Llorona en el rio Torres. Esos lugares, y otros, forman parte de un San José lleno de historias paranormales”, nos dice Vanessa.

Por cierto, ella nos aclara algo: “No es cierto que el lugar más embrujado del país es el Sanatorio Durán, cada provincia tiene sus lugares y San José tiene muchos”.

Uno de estos es, sin duda, la Casa de los siete ahorcados, en el barrio Otoya. Es una leyenda, porque nadie tiene documentos oficiales que comprueben lo que se dice que ahí sucedió, pero la vivienda tiene una gran sombra de misterio.

La leyenda dice que en 1920, Otto Knöhr, dueño de la casa que le construyó el papá, era el jefe de una familia de cinco hijos entre los 3 y los 8 años. Un día Otto salió a hacer unas vueltas a San José y al regreso se metió a un bar.

La esposa se preocupó porque comenzó a hacerse de noche y don Otto nada que llegaba.

A medianoche, la mujer oyó ruidos y al salir del cuarto le pegaron un golpe en la cabeza, cuando despertó vio con horror que sus cinco hijos estaban muertos y a ella la estaban ahorcando. Y antes de morir vio al responsable, su marido, quien arrepentido de lo que había hecho, de golpe se fue al más allá.