A tres años del primer caso detectado por covid-19 en Costa Rica, el país vuelve a estar en un proceso creciente de hospitalizaciones por este virus y se encuentra estacionado en un promedio de tres fallecimientos al día.
A diferencia de otros momentos previos, este gran aumento puede impactar al país debido a la baja cobertura de vacunación en terceras y cuartas dosis, además, porque hemos aflojado en todas las medidas sanitarias.
Así lo advierte un análisis hecho por el Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo (CIODD), de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el que organizaron e interpretaron los casos de esta enfermedad en el país, tomando como materia prima la información oficial suministrada por el Ministerio de Salud a lo largo de estos tres años de pandemia.
Al 3 de marzo de 2023, luego de 156 semanas epidemiológicas, se reportan un total de 1.207.545 casos de contagios por este virus. Además, en estos tres años han fallecido 9.265 personas, ya sea por covid-19 o por causas asociadas al virus.
También, durante este tiempo se han podido caracterizar siete grandes eventos, de los cuales seis pueden clasificarse como olas pandémicas.
Según el análisis realizado por el CIODD, en cuanto al momento en el que ocurrieron los fallecimientos, el 80 % se reportó durante la primera, segunda y tercera ola, lo cual está asociado directamente a la afectación de la variante original, la Alpha y la Delta.
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Además, se observa una tendencia clara de decrecimiento en la cantidad de muertes promedio por semana epidemiológica a partir de la cuarta ola, lo cual está relacionado con los altos niveles de vacunación.
Fue el viernes 6 de marzo del 2020 que el Ministerio de Salud confirmó el primer caso positivo de coronavirus en el país, se trató de una ciudadana estadounidense de 49 años que había ingresado a Tiquicia cinco días antes con su esposo.
¿La sétima ola?
Según la UCR, si se mantiene la tendencia actual, el país continuará experimentando los efectos de la sexta ola hasta finales de marzo; para luego pasar por un posible repunte – la séptima ola - durante el resto del año.
Esta se caracterizaría por una meseta amplia con picos de casos que alcanzarían un promedio de 10 mil semanales. Si la tendencia continúa, este fenómeno se repetiría en 2024.
La universidad advierte que: “Es importante tener en cuenta que la pandemia no ha terminado aún ni estará pronta a terminar. Alrededor del planeta se siguen registrando casos y fallecimientos. Las lecciones aprendidas indican que las herramientas para frenar esta tendencia son la vacunación y las medidas sanitarias.
“El cálculo generado por el modelo, si bien duplica o triplica el reporte oficial del ministerio de Salud para las últimas dos semanas epidemiológicas, no son distintas de un escenario posible para Costa Rica. Esto se debe a que no todas las personas acuden al sistema de salud para realizarse las pruebas de Covid-19″, expresó Agustín Gómez, coordinador de la Unidad de Estadística del CIOdD.
Para mediados de abril, Costa Rica podría estar registrando un promedio semanal de 300 personas hospitalizadas. Esto genera (y seguirá generando) estrés en el sistema de salud, especialmente si las proyecciones se cumplen.