Un “Jesucristico” en el sepulcro, una “Virgencita” de los Dolores, un “Nazarenito”, entre otras imágenes pequeñitas, fueron cargadas por niños de la parroquia de San Rafael Arcángel, en San Rafael Arriba de Desamparados.
Este lunes 14 de abril, esa comunidad vivió una muy alegre y muy original procesión, en la cual las imágenes pequeñas y los niños fueron los protagonistas.
Esta procesión infantil, de la pasión de Cristo, fue organizada por el cura párroco, el padre Oldemar Ruiz, y le respondieron tamaño poco de menores desamparadeños, quienes no lo pensaron dos veces para echarse las imágenes al hombro por las calles cercanas a la parroquia.
Muy motivado y alegre encontramos al padre Ruiz, quien nos dijo: “La idea de esta procesión es irle inculcando a los niños las tradiciones religiosas. Esto es una tradición muy bonita de nuestros pueblos en este continente. También, para fortalecer la fe de los grandes.
“Se dice que es (una procesión) para niños y viene mucha gente mayor. La gente está bien cimentada en lo que la iglesia les ha venido transmitiendo. Aunque sea a través de símbolos y tradiciones, saben que eso es fe y pueden llegar a madurar”, detalló el sacerdote.
Natalia Campos llevó a sus dos hijos, Ismael y Kimberly Arroyo, a tan linda actividad y nos contó: “Traje a mis hijos porque es muy importante que nosotros como papás vayamos sembrando esa semillita desde pequeñitos, haciendo crecer ese amor por Jesús. Haciéndoles conciencia de todo lo que él hizo por nosotros, más ahora que la sociedad está tan difícil, que el mundo los llama a cosas tan negativas.
“Nosotros como padres estamos en la obligación de sembrar esa semillita hacia el camino de Jesús, para que ellos siempre tomen buenos caminos y sigan la luz hacia él (Jesús)”, explicó.
Para Natalia, este tipo de actividades sí ayudan a construir un cambio positivo en la sociedad. “Es la forma en que vamos enseñando tradiciones y a mantener creencias. Muchas veces somos los mismos padres los que alejamos nuestros hijos de Cristo. Que sea una procesión totalmente dirigida a niños pues para ellos es más llamativo que ver solo adultos”.
La mamá y sus dos hijos llegaron sin saber muchos detalles de la procesión y cuenta Natalia que, al llegar a la iglesia, sus pequeñitos se ilusionaron todos cuando vieron que las imágenes eran chiquiticas.
Rodolfo Zeledón, de Aserrí, es el dueño de tres de la “imagencitas”: la Dolorosa, el Nazareno y Jesús en el Sepulcro. A partir del 2021 las fue comprando gracias a una devoción que le tiene a las imágenes pasionarias (de la pasión de Cristo). El Nazareno siempre lo había querido de Guatemala y hace 2 años fue y se lo trajo.
Las imágenes de la Dolorosa y el Jesús en el Sepulcro se las hicieron en Heredia. La urna de madera del Jesús fue obra de un ebanista de Aserrí.
“En Semana Santa las imágenes sí me las piden mucho para procesiones. Durante el resto del año las pongo en altares, les cambio la vestimenta de acuerdo al tiempo religioso. El 15 de setiembre, que es día de la virgen Dolorosa, se pone en un altar. A la gente le llama mucho la atención un Jesús en el Sepulcro pequeño, por eso también en la casa se pone. Es bastante bonito en realidad.
“Los chiquitos solo ven imágenes grandes y no las pueden cargar porque son muy pesadas. Esta es una forma de transmitirles la fe, que las puedan cargar y se sientan parte. Es bueno que caminen en una procesión, pero que también las carguen es muy bueno”, dijo.