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Vecina de Belén: “Actuar como María, definitivamente, me ha cambiado la vida”

Laura vive en Belén y sin experiencia en actuación se comprometió con el papel de María, la mamá de Jesús

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Laura Campos Lara jamás imaginó que, a sus 30 años, siendo farmacéutica de profesión y sin una sola experiencia en el mundo del teatro, terminaría poniéndose el manto de la Virgen María, la madre de Jesús, en plena Semana Santa.

Esta vecina de Belén, en Heredia, se animó a dar un paso de fe que la ha cambiado por dentro. Lo hizo sin buscar protagonismo, ni por un capricho, simplemente quiso ayudar a su comunidad, a su iglesia, a su fe.

Laura Campos Lara jamás imaginó que, a sus 30 años, siendo farmacéutica de profesión y sin una sola experiencia en el mundo del teatro, terminaría poniéndose el manto azul de la Virgen María, la madre de Jesús, en plena Semana Santa. En la foto, Laura durante un ensayo con Miguel Minge (Jesús).
En la foto, Laura ensaya con Jesús, quien es interpretado por Javier Monge. (Cortesía/Cortesía Johanna Gómez)

Y en ese camino fue elegida para representar a María en la obra Los Milagros de Jesús, que se presenta este martes 15 de abril, a las 7 p.m., en el bulevar de San Antonio de Belén, frente al templo católico.

La puesta en escena es organizada por el grupo “+QArte”, una iniciativa local formada para promover el arte con sentido, con mensajes positivos que alimenten el alma de la comunidad.

“Yo llegué con la idea de colaborar, no porque me vieran actuando. Quería aportar en Semana Santa y puse un mensajito ofreciendo mi ayuda. El papel de María estaba ahí, me lo asignaron y yo lo sentí como un propósito. Como si María misma me hubiera escogido”, cuenta Laura con una voz que mezcla humildad y asombro.

Interpretar a la Virgen María no es cualquier papel. Se trata de una figura central en la fe católica, una mujer que acompañó a su hijo en la pasión, muerte y resurrección, y que hoy sigue siendo consuelo de muchas mujeres y madres.

Laura Campos Lara jamás imaginó que, a sus 30 años, siendo farmacéutica de profesión y sin una sola experiencia en el mundo del teatro, terminaría poniéndose el manto azul de la Virgen María, la madre de Jesús, en plena Semana Santa
Laura jamás había actuado en una obra. Asegura que el papel de María la eligió a ella. (Cortesía/Cortesía Johanna Gómez)

“Es una gran responsabilidad, porque no es solo decir unas palabras. Hay que transmitir el dolor de una madre que ve morir a su hijo, pero también la esperanza en la resurrección. Una que no es actriz tiene que encontrar cómo expresar eso desde el corazón”, dice.

Laura ha vivido este proceso como un camino espiritual. Reza el rosario desde niña, siempre ha tenido formación católica en casa, pero admite que por las carreras del día a día como que la constancia en ocasiones no es la ideal. Hoy, gracias a este papel, ha vuelto a conectar con su fe de una manera que no esperaba.

“Me ha acercado mucho a Dios. Me ha llenado. He vuelto a ver con otros ojos el rosario, a entender más profundamente el sufrimiento de María. Cada misterio ahora tiene otro sentido para mí”, comparte con ternura.

En medio de los ensayos, los versículos y los diálogos, Laura ha descubierto también que el papel de María tiene una vigencia enorme por estos días de abril del 2025.

“Ser María en estos tiempos no es fácil. Vivimos en un mundo con muchos obstáculos, donde muchas madres sufren en silencio, donde la fe se ha perdido en algunos hogares, donde hay dolor por la violencia, por los femicidios… María también sufriría muchísimo hoy”, reflexiona.

Laura Campos Lara jamás imaginó que, a sus 30 años, siendo farmacéutica de profesión y sin una sola experiencia en el mundo del teatro, terminaría poniéndose el manto azul de la Virgen María, la madre de Jesús, en plena Semana Santa. En esta escena, Esta escena, es la de la hija de Jairo,
Kevin Duarte, hace de Jairo
Viviana Gonzalez de la esposa
Aidana la niña es la hija de Jairo.
En esta escena de la hija de Jario, están Kevin Duarte (Jairo), Viviana González (esposa) y Aidana (la niña) que es tocada por Jesús (Javier Monge). (Cortesía/Cortesía Johanna Gómez)

Esa conexión con la figura de María le ha dado a Laura una nueva forma de ver la vida. A pesar de no tener hijos, entiende el dolor que muchas mujeres enfrentan y la necesidad de mantenerse firmes, como lo hizo la madre de Jesús, con la mirada puesta en Dios.

“Aprendí que, aunque el camino sea difícil, hay que confiar en los planes de Dios. Que él nunca abandona, aunque a veces no entendamos lo que estamos viviendo. Actuar como María, definitivamente, me ha cambiado la vida”, afirma con seguridad.

El día de la obra es de emociones fuertes. Laura trabaja de 6 a. m. a 4 p. m. en la farmacia, y luego debe correr a ponerse su traje para estar lista a las 7 p. m. con el corazón encendido.

“Ya ensayé vestida como María y fue una experiencia linda, distinta. Me sacó de mi zona de confort. Nunca había actuado y eso da nervios, claro que sí, pero también una gran satisfacción”, cuenta.

Ese vestuario, esas palabras, esa entrega… todo le ha dejado una huella que difícilmente se borre.

Laura Campos Lara jamás imaginó que, a sus 30 años, siendo farmacéutica de profesión y sin una sola experiencia en el mundo del teatro, terminaría poniéndose el manto azul de la Virgen María, la madre de Jesús, en plena Semana Santa
El grupo de actores le puso bonito por muchas semanas a los ensayos para que todo saliera puras tejas. (Cortesía/Cortesía Johanna Gómez)

“Esto me ha hecho hablar más con María. Siempre oraba a Dios, pero ahora tengo mi espacio para ella también. He sentido ese acompañamiento. Estoy invirtiendo mi tiempo en Dios y siento que tomé la mejor decisión”, reconoce con gran alegría.

El grupo “+QArte” se ha convertido en una familia para ella, un lugar donde se vive la fe a través del arte. Y aunque la obra solo dure una noche, el mensaje que deja en el alma de Laura será eterno.

“Dios nunca me ha abandonado. Esta experiencia me lo recordó. Me siento agradecida, porque entendí que María también acompaña, que también sostiene y que también guía, especialmente cuando uno más lo necesita”, concluye.

Laura Campos Lara jamás imaginó que, a sus 30 años, siendo farmacéutica de profesión y sin una sola experiencia en el mundo del teatro, terminaría poniéndose el manto azul de la Virgen María, la madre de Jesús, en plena Semana Santa
Jesús (Javier Monge) es escoltado por los soldados romanos Maikol Pizarro (el más alto), Rodolfo González (al centro atrás) y el niño Keylor Pizarro. (Cortesía/Cortesía Johanna Gómez)

“Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador” (Lucas 1, 46-47). Una oración que hoy Laura hace suya, desde lo profundo de su corazón, vestida de amor, fe y gratitud como la mamita de Jesús.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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