El Glass Fashion Show es una pasarela en la que 30 artistas desfilarán modelando sus propias obras hechas con vidrio, para el deleite de los asistentes en el Centro Comercial Paseo Metrópoli.
La actividad será de las 6:00 p.m. a 9:00 p.m. y La Teja conversó con tres de las participantes, quienes nos contaron algunos detalles de los trabajos que presentarán.
Una de ellas es Lorena Céspedes, quien mostrará un chaleco elaborado con vidrio reciclado que ella misma formó y traslapó para colocárselos a la prenda.
“Aplasté los aros de botellas azules y transparentes y las cosí a un chaleco en manta, y al moverse chocan unas con otras y emiten un sonido buenísimo y le metí brillos a punta de espejos pegados”, explicó Lorena.
También preparó una máscara complementaria, como formando un mosaico.
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Todas coinciden en que las prendas se vuelven muy pesadas por ser confeccionadas con vidrio.
Otro cuidado que deben tener es que una vez usadas las piezas, solo se pueden conservar guardadas en un gancho, pero jamás pretender lavarlas, ni siquiera a mano.
Otra de las participantes -y en este caso la organizadora de la Bienal Iberoamericana de Vidrio- es Ruth Moreno, quien hizo cuatro piezas para desfilar.
Se trata de un vestido inspirado en el fondo marino, elaborado sobre una red de pesca hecha a la medida con piezas de vidrio que se cocinan juntas en el horno, para fusionar los colores.
“Tiene conchas de vidrio tornasol, piezas de cristal y perlas. Está recogido de un lado y tiene una estrella de mar”.
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A eso le añadirá un abanico de corales, una diadema de vidrios tornasol y unos zapatos decorados con piezas de vidrio.
“Queremos hacer una exposición después de la pasarela, posiblemente en Puntarenas”, dijo Moreno.
Finalmente la artista Andreína Castro se inspiró en la naturaleza tica e hizo un vestido basado en el pico de un tucán, que representa la biodiversidad de nuestra fauna.
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“Decidí representar un ave de bellísimos colores como es el tucán. Presento un traje junto con una máscara que trabajé cerca de 6 meses. Esta última es trabajada con vidrios de colores, simulando un mosaico, con cuentas de vidrio y plumaje, representando el ojo y cuerpo del tucán”, contó Castro.
El pico y ojo del tucán está compuesto por 258 piezas de vidrios de colores, cortadas, pulidas y cosidas a mano sobre un vestido negro. Mide 65 centímetros de ancho por 1,20 metros de largo, pesa 4,2 kilos.