Las ironías de la vida, mientras muchos quieren un pedazo del meteorito de San Carlos para venderlo al mejor postor, el geólogo tico Gerardo Soto más bien compró de su bolsillo un fragmento del meteorito Heredia que cayó en 1857.
El científico se hizo de él en 1999, según recuerda en una subasta por catálogo.
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Se trata de un bólido que cayó en 1857 en Heredia y que está fragmentado en quince pedazos. Uno de ellos está en Costa Rica y fue recuperado por Soto en una subasta.
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Entrevista a geólogo de la UCR Gerardo Soto sobre el meteorito de Aguas Zarcas.
Posted by La Teja on Tuesday, April 30, 2019
“No sabemos quién lo recogió en aquel entonces porque en esos tiempos no había universidad, ni museos, ni el Liceo de Costa Rica ni el San Luis Gonzaga, pero creemos que lo pudo recoger el profesor Von Frantziuus, que vino recomendado por Alexander Von Humbold que fue bienvenido por Juanito Mora”, explica Soto.
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Dijo que meses después llegó un diplomático chileno y aprovechando su visita le mandaron esa piedra para que se la diera al profesor lituano Domeyko, experto en esos asuntos.
“Él, que había recuperado meteoritos en el desierto de Atacama (Chile) y en otros lugares, dijo que era una meteorolita, así le llamaban en ese tiempo. Pero la historia intermedia de cómo llegaron los fragmentos a otros lugares no la sabemos”.
Lo cierto del caso es que el dueño de una colección privada murió e hicieron una subasta.
“Lo queríamos tener para nuestras colecciones, se compró y se repatrió. Es simple dinero, la piedra es invaluable”.
Don Gerardo no soltó cuánto pagó.