Rafael Ángel Castillo es un padre de familia que levanta la voz por su hijo Luis, por lo que considera un acto de discriminación en su contra.
El menor, quien cursa el sexto grado en la Escuela San Josecito de San Isidro de Heredia, hizo un farol inspirado en el Teatro Nacional con la ayuda de su madre. Para elaborarlo trabajó durante tres días, sin embargo, cuando se presentó la noche de este martes a la escuela, le dijeron que era comprado y que no podía usarlo.
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“Me llama mi esposa y me dice que el chiquito no puede participar este año porque la elección la van a hacer los propios alumnos y le dijeron que el problema es que su farol era comprado y no podía entrar al concurso y como para evitar problemas le dieron un certificado del segundo lugar”, dijo don Rafael Ángel.
Tanto Luis como su madre intentaron mostrarles las fotos que tenían del proceso de elaboración, que probaban que el farol lo hicieron entre los dos, pero no les dieron pelota y las educadoras solo le dijeron a la mamá que es que este año como eran los estudiantes los encargados de la actividad, ellas no podían hacer nada.
“A mí no me gustan las injusticias, nosotros somos pobres y yo hice un esfuerzo muy grande para comprar el material y ella invirtió tres días con mi hijo para hacer el farol, para que ahora salgan diciendo eso y pese al sacrificio que hacen la escuela nunca les ha reconocido el esfuerzo”, agregó el indignado padre.
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Esta es la segunda ocasión en la que le pasa, pues antes de la pandemia, en el 2019 hicieron un farol inspirado en la iglesia de San Isidro de Heredia y cuando él preguntó si no premiaban los mejores faroles, la directora le dijo que sí, pero que el de ellos no calificaba porque no se veía como un farol.